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Jordan Williams llega a Bilbao “ansioso por empezar ya a jugar”

El pívot norteamericano (22 años y 2,11 metros) estuvo un año sin jugar por un problema familiar y dice que ahora vuelve “con más fuerza”.

Bilbao
Jordan Williams, en plena prueba de esfuerzo.
Bilbao Basket

Jordan Williams puede ser, como Lamont Hamilton el año pasado, el mirlo blanco que espera cazar el Bilbao Basket en verano. El pívot norteamericano (2.08 metros y nacido el 11 de octubre de 1990 en Torrington, Connecticut) ha firmado por una temporada con opción de corte el 30 de septiembre. Así que le toca convencer a su técnico, Rafa Pueyo: “Estoy ansioso por empezar tras un año en blanco, por una cuestión familiar; sé que hay dudas sobre mi rendimiento y espero despejarlas. Agradezco al club y al entrenador haber confiado en mí”. De momento se plantea relanzar su carrera en la NBA, pero sin obsesionarse con el tema. Williams fue escogido por New Jersey Nets en el número 36 del Draft de la NBA de 2011 y en julio de 2012 fue traspasado a Atlanta Hawks por Joe Johnson. Con los Nets disputó en su año rookie 43 encuentros (14.8 minutos, a una media de 4.6 puntos y 3.6 rebotes). Su etapa universitaria resultó muy brillante, ya que Williams disputó dos campañas en la Universidad de Maryland, con una media de 13,3 puntos, 10,2 rebotes y 1,2 tapones por partido. En su segunda temporada fue incluido en el mejor quinteto de la ACC, tras promediar 16,9 puntos y 11,8 rebotes por partido. 

Se define como un gran reboteador y finalizador en ataque. “He echado mucho de menos todo lo que tiene que ver con el baloncesto. Desde los tres años he amado este deporte y voy a volver con más fuerza”. En ese año que ha permanecido en blanco tan sólo ha jugado algunas pachangas con ex compañeros y amigos, y, eso sí, en cuanto se planteó volver a la alta competición, se enclaustró tres meses en el centro californiano Peak Performance Project para afilarse. “He visto poco de Bilbao, pero parece bonita, con el Guggenheim… un lugar tradicional como el sitio del que vengo”.

Su entrenador, Rafa Pueyo, valoró la capacidad ofensiva del jugador, aunque destacó que aún no está bien físicamente. “Anota cerca del aro, corre bien la pista y a nivel defensivo debe dar un plus, más ayudas. Es un buen taponador, pero para ver su capacidad defensiva ha de mejorar su capacidad física”.