Los Cleveland Cavaliers se han embarcado en una arriesgada jugada. Si les sale bien, tendrán en sus filas a uno de los mejores pívots de la NBA. Si no, pagarán un sueldo de seis millones de euros a cambio de nada. Todo depende de las rodillas de Andrew Bynum, de 25 años. El ex de los Lakers que el año pasado estuvo en los 76ers no jugó ni un solo partido con la franquicia de Philadelphia por culpa de la lesión que arrastra en las rodillas.

Según la ESPN, Bynum ha fichado por los Cavs por dos temporadas y, si todo marcha bien, recibirá 24 millones de dólares. Pero si no cumple una cláusula de su contrato referente a un mínimo de partidos disputados, su salario se reducirá a seis millones al año.

La cadena americana asegura que la única oferta que el pívot ha recibido este verano tras ha sido la de los Cavaliers. Los Atlanta Hawks y los Dallas Mavericks también se habían interesado por incorporar a Bynum a sus filas, pero se echaron atrás ante la falta de garantías. Los Cavs, no: llevan tres años intentando formar un equipo de futuro (con el All Star Kyrie Irving a la cabeza) para colarse en los playoffs. En 2014 puede llegar el premio gordo si los rumores se transforman en realidad y el MVP Lebron James, que será agente libre, vuelve a Cleveland,  donde ya estuvo siete temporadas antes de fichar por Miami en 2010.

Bynum, ex All Star, empezó su carrera en la máxima competición en la temporada 2005-06 en los Lakers, donde estuvo hasta la 2011-12. Ese último curso logró los mejores números de su carrera con promedios de 18,7 puntos, 11,8 rebotes y 1,9 tapones.

El de Bynum no ha sido el único movimiento en la NBA. Los New York Knicks han confirmado que el mejor sexto hombre de la liga regular, J.R. Smith, seguirá en la franquicia de Manhattan. "Renovar a J.R. era uno de nuestros principales objetivos", ha dicho el mánager general de los Knicks, Glen Grunwald. Smith promedió 18,1 puntos, 5,3 rebotes y 2,7 asistencias en los 80 partidos que disputó en la temporada regular, todos ellos saliendo desde el banquillo.

Otro que seguirá en los Knicks será el viejo conocido de la ACB  Pablo Prigioni, que ha renovado por dos años. "Estamos contentos de tener de nuevo a Pablo con el uniforme de los Knicks. Es uno de nuestros catalizadores tanto en defensa como en ataque", aseguró Grunwald.