Los Grizzlies y los Pacers arrinconan a Thunder y Knicks

Los Memphis Grizzlies y los Indiana Pacers toman control de sus semifinales de Conferencia (Oeste y Este, respectivamente), al derrotar a Oklahoma City Thunder y New York Knicks, que arrancaron las series con ventaja de campo. Tras dominar los turnos iniciales en sus pistas, Grizzlies y Pacers mandan por el mismo tanteo global de 2-1… y con nuevas oportunidades a favor de ambiente: el cuarto Grizzlies-Thunder está fijado para mañana lunes en el FedEx Forum de Memphis. Por su parte, los Pacers, que ganaron a los Knicks por 82-71, tendrán su oportunidad en la noche del martes para concretar el 3-1: de nuevo, en Indianapolis.

Ante los ojos de 18.119 espectadores, que agotaron las entradas en el FedEx Forum por el decimocuarto partido en esta serie de llenos, los Grizzlies batieron a los Thunder por 87-81, pese a perder la batalla de las cifras en departamentos decisivos: los Thunder controlaron por 51-44 el marcador de rebotes, anotaron más puntos interiores (44-30)… y también en transición: 23-7. Pero el acierto en tiros de los Thunder, aperreados por la defensa de Memphis, descendió a cotas ínfimas: 36,4% en total… y 20% en el tercer cuarto, donde los jugadores de Oklahoma City lograron cuatro canastas de 20 intentos. “Lo hicimos todo bien, excepto meter algún tiro”, resumió expeditivamente Kevin Durant, que consiguió 25 puntos para los Thunder (más 11 rebotes y cinco asistencias), pero sólo dos de ellos en el último cuarto. Con 85-81 para Memphis, Durant, que promedia un 91% de aciertos desde la línea de personal, falló dos cruciales tiros libres. Siempre con 85-81, y a 18,9 segundos, Derek Fisher trazó un triple que no encontró el aro ‘grizzly’. Tres segundos después, el base Mike Conley (14 puntos, siete rebotes, seis asistencias) selló el 87-81 final al acertar dos tiros libres: los Grizzlies sumaron cada uno de los seis tiros libres que tiraron en los 63 segundos finales del partido, algo que sí puede haber resultado vital.

En 36:36 de acción, Marc Gasol (“gran victoria, siempre podemos jugar mejor baloncesto”) fue, sin duda, el mejor jugador de los Grizzlies: 20 puntos (6/14 en tiros), nueve rebotes y cuatro asistencias, alguna de excelente corte. Tony Allen agregó 14 puntos a la cuenta de Memphis. Zach Randolph, objeto predilecto de los cuatro tapones de Serge Ibaka, se frenó en ocho puntos (y diez rebotes), con un mal 4/12 en tiros. Como suele ocurrir en ausencia de Russell Westbrook, los Thunder diluyen su acierto cuando deben recurrir a alguien que no sea Durant (9/19 en tiros). Además de los cuatro tapones, Ibaka (38:02 en pista) aportó 13 puntos y diez rebotes a la cuenta ‘thunder’, pero fue con 6/17 en tiros. Reggie Jackson logró 16 puntos, con 7/15 en lanzamientos de campo. Peor aún, Kendrick Perkins (que defendió mayormente a Marc Gasol) y Thabo Sefolosha se ‘blanquearon’ en sus lanzamientos de campo: total agrupado de 0/8 para Perkins y Sefolosha, con 0/4 por barba.

“No estamos acertando sólo por la buena defensa de Tony Allen o el buen juego de Marc Gasol; es por la defensa de los Grizzlies. Necesito concretar mejor y no fallar tantos tiros como en la segunda parte de este partido”, apunta el siempre reflexivo Kevin Durant, que ahora sabe cómo de exigido podía sentirse Michael Jordan cuando no tenía junto a él a Scottie Pippen. Después de tantos avatares, y gracias a esa defensa de equipo, los Grizzlies sacaron adelante un partido importantísimo y ya afilan las zarpas para la cita del lunes.

Y en el Bankers Life Fieldhouse de Indianapolis, los Indiana Pacers pusieron la directa ante los Knicks. La superioridad ‘pacer’ fue más clara de lo que induce a pensar el marcador definitivo de 82-71. A 1:48 del desenlace aún se registraba un 82-66 bastante más revelador de lo que había pasado en el Bankers Fieldhouse, pero todo quedó maquillado por cinco puntos finales de Kenyon Martin y Chris Copeland. Los Pacers ganaron tres de los cuatro cuartos… excepto el segundo, con tanteo de 20-20, de paso para el 36-33 del descanso. Con 24 puntos y 12 rebotes, Roy Hibbert fue un titán entre los Pacers, bien secundado por Paul George (14 puntos, ocho rebotes) y David West: 11 puntos, 12 rebotes. La defensa que organizó Frank Vogel ante la canasta del club de Indiana sofocó y maniató el ataque de los Knicks hasta el 35,2% de aciertos, con fatal 27,3% en triples: 3/11. Carmelo Anthony consiguió 21 puntos, con 6/16 en tiros… y ningún otro jugador de los Knicks llegó a los diez puntos. Iman Shumpert firmó ocho puntos y diez rebotes. Para el griposo J. R. Smith, que jugó con fiebre, nueve puntos: 4/12 en tiros, 0/3 en triples. Estadística total de tiro para Melo Anthony en los tres partidos de esta serie: 29/70.

Tampoco es que fuera el mejor día de tiro en la historia de los Pacers (35,0%, con 10/33 en triples). Pero, gracias a Hibbert y West, los de Indiana se aseguraron el gobierno de los rebotes: 53-40. Con 2-1 para los Pacers y el cuarto partido programado para el martes en Indianapolis, la situación se vuelve inquietante para los asediados Knicks. También llega con tintes inquietantes para los Golden State Warriors su cuarto turno ante los Spurs, hoy en Oakland. Los Spurs dominan la serie (1-2)... y Stephen Curry el hombre-milagro de los Warriors será duda hasta el último momento por el esguince de tobillo que le hizo acabar cojeando el tercer partido. En esta situación, los Warriors van a necesitar toda la suerte posible… y un milagrito en el tobillo de Curry.