El Caja Laboral hace los deberes ante el Besiktas en Estambul

El Caja Laboral hizo los deberes y rompió la racha de cinco derrotas seguidas en Euroliga. Lo hizo en el Abdi Ipekçi, el pabellón que le traía muy buenos recuerdos ya que en la penúltima jornada de la fase regular cimentó el milagro que necesitaba para entrar en el Top-16: triunfo ante el Efes y derrota del Armani Milán. El triunfo del Khimki (6 victorias) y Maccabi (5), obligaba a los vitorianos a no fallar ante un colista Besiktas que no conoce la victoria en la presente fase. Así, ahora está a una victoria de la clasificación para los cruces, con todas las opciones aún abiertas.

La travesía por el pabellón turco, ayer desierto, fue cómoda. Desde el salto inicial, los pupilos de Tabak, próximos rivales del Madrid en Liga, pusieron tierra por medio y llegaron al descanso con 20 puntos de ventaja. Pero mediado el tercer acto llegó el hipo: Nocioni recibió falta técnica, una más en un año salpicada de ellas, y luego a Heurtel le cayó otra por protestar. Tras unos cuantos tiros libres, los locales alcanzaron un 20-2 para situarse a dos puntos (43-45). Lo que iba para paliza se quedó en parálisis y susto. Lampe parecía abandonado y Pleiss cogió muy bien el testigo, con puntos valiosos y fortaleza en la pintura. En medio del caos, Cook ejerció de gran organizador, Saneme se llevó rebotes importantes y Nemanja, siempre tan irregular en el tiro, ayudó en varias facetas. Pero la gran estrella de la tarde fue Nocioni, una centella.

Todo volvió a su sitio, aunque Tabak prefirió no forzar el estreno de Jelinek, ya recuperado. Eso sí, el equipo dejó varios datos preocupantes: 14 pérdidas y 50 puntos encajados en el segundo tiempo frente al equipo más débil del grupo. El equipo que tan reforzado salió del Palau Blaugrana en Liga el pasado fin de semana, se debilitó ayer en el tramo final.