El Ciudad Ros Casares dio un paso de gigante para disputar la final de la Euroliga del próximo domingo al derrotar por 66-77 al Sparta&Vinodje en un partido en el que el equipo español tuvo que remontar y en el que solo tomó ventaja a ocho minutos del final del partido.

El Ros Casares está virtualmente clasificado para la final después de que el Ekaterimburgo ganara hoy al Wisla Cracovia y de que la formación valenciana también lograse la victoria en el primer partido de la Fase Final de la Euroliga que se disputa en Estambul.

El partido no empezó bien para el conjunto de Roberto Íñiguez, ya que sus imprecisiones y la defensa del conjunto ruso le llevó a cerrar el primer cuarto con una desventaja de 18-11, de la que le costó rehacerse.

Así, aunque ya en el segundo cuarto logró cerrarlo con un parcial favorable (21-22), al descanso todavía llegó por debajo en el marcador (39-33), e incluso el marcador alcanzó en esta fase la mayor ventaja para las rusas, que llegó a ser de diez puntos.

Tras un tercer cuarto nuevamente igualado (16-18), el Ros Casares no logró romper el partido hasta el último cuarto con un parcial de 0-12, en el que las jugadoras de Íñiguez ofrecieron su mejor nivel para doblegar por un contundente 11-26 al Sparta&Vinodje, aunque a cuatro minutos del final el equipo ruso todavía llegó a situarse a dos puntos (64-66).

Sin embargo, la labor de Eshaya Murphy y Lauren Jackson en estos minutos fue decisiva, aunque también fue clave el rendimiento en el partido de Laia Palau, que con nueve puntos -fruto de tres triples-, cinco rebotes y cinco asistencias fue decisiva para que el Ros tenga un pie y medio en la final.