Baloncesto | NBA
Las normas NBA frenan la revolución de Lakers
Los playoffs desenmascararon las carencias de los Lakers, un equipo no muy atlético y que empieza a acusar la edad y el kilometraje de sus estrellas. En Los Ángeles se pide un cambio radical, pero las normas de la Liga apuntan hacia la continuidad con algunos retoques leves.
Los Lakers cayeron estrepitosamente contra Dallas y, de inmediato, se habló de revolución. Pero las normas de la NBA están pensadas para evitar que las franquicias ricas dominen a golpe de chequera y, con la situación contractual de su plantilla, lo normal es que los Lakers comiencen la temporada 11-12 con el núcleo actual: Kobe, Gasol, Odom, Bynum y Artest.
En la NBA, draft al margen, hay dos maneras de reforzarse: el mercado de jugadores libres y los intercambios (no hay traspasos por dinero a la europea). La NBA marca un límite salarial para la plantilla completa (58 millones y podría bajar este verano) y sólo los equipos por debajo de esa cifra pueden hacer ofertas. Los Lakers tienen comprometidos 93,7 millones para la próxima temporada, así que están fuera del mercado. Sólo podrán fichar con la excepción anual de unos 6 millones que se da a cada equipo, pero con esa cantidad las presas son menores. Así que le quedan los intercambios. Como Kobe es intocable, sólo Gasol, Odom y Bynum son cebos atractivos, aunque la edad de los primeros y las rodillas del último crean dudas.
El plan.
El sueño de Lakers es que Dwight Howard o Chris Paul, que pueden quedar libres en 2012, imiten a Carmelo y fuercen a sus clubes a traspasarles al destino de su elección ante la amenaza de perderles luego a cambio de nada. Orlando y New Orleans aseguran que no cederán y, de hacerlo, apurarán hasta el límite del plazo de traspasos, en febrero. Así pues, todo indica que Kobe, Pau y cía tendrán una oportunidad de redención.