Pablo Aguilar vuelve y Garbajosa puede seguir

La llegada a la dirección del baloncesto blanco de Juan Carlos Sánchez puede provocar alguna variación en los planes iniciales. La primera, reducir al mínimo las indemnizaciones a pagar por jugadores con contrato en vigor, que el pasado verano se acercaron a los cinco millones de euros. Ahí entraría la temporada que le resta a Jorge Garbajosa por cerca de 1,5 millones. Su descarte, aprobado por Messina, estaba sujeto a la disponibilidad económica de club y, ahora, una vez que se sabe que el presupuesto para la próxima campaña será menor, como en casi todos los clubes europeos, las opciones de que siga han crecido. De momento, el Madrid no ha ejecutado la opción de renovación que mantenía con Darius Lavrinovic. Eso no impide que pueda renegociar otro contrato a la baja, pero Lavrinovic ya no es jugador blanco.

Por el mismo motivo la baja de Bullock no es ahora tan segura como hace unos días, cuando incluso se le comunicó al jugador la decisión de prescindir de él. Parece realmente difícil que pueda vestir de blanco por séptima campaña consecutiva, pero esa puerta aún no se ha cerrado del todo.

El que vuelve es Pablo Aguilar (2,03 m y 21 años en septiembre), aunque quizá no para quedarse en el primer equipo, donde parece que otro canterano, Nikola Mirotic, cuenta ya con una plaza en el juego interior. Aguilar, que ha sido incluido por Scariolo en la preselección­ de quince jugadores para el Mundial de Turquía, se marchó traspasado hace dos veranos al Granada (firmó hasta 2012). Ahora, el Madrid conserva una opción para recuperarle antes del 30 de junio abonando unos 300.000 euros, el doble de lo que recibió por él del club andaluz. Y la ejecutará la próxima semana. Luego Aguilar podría salir rumbo al Cajasol.