Insípida e intrascendente victoria del Real Madrid

Sin nada en juego, sin tensión y con un pacto de no agresión en cuestión arbitral, Real Madrid y Suzuki Manresa jugaron un partido descafeinado para poner fin a la fase regular de la Liga. Los árbitros sustitutos del trío español, que no se presentó por reivindicación del colectivo, contaron con la máxima ayuda de los dos equipos, que no protestaron ninguna decisión.

Así, el partido se convirtió en una sucesión de canastas y fallos sin ninguna trascendencia, ni en la pista ni en la grada. El Real Madrid comenzó frío, como casi siempre, y empató el marcador en el minuto 6 (12-12) con un triple de Felipe Reyes. A partir de ahí, igualdad en el marcador y tedio en las gradas. Los locales ganaron los dos primeros parciales y se fueron al descanso con cuatro puntos de ventaja en el marcador, 41-37.

Bastó que el Madrid metiera un poco de velocidad a su juego, una marcha más, para adquirir ventajas más amplias, 64-50 en el minuto 32. El Manresa ya vino con los deberes hechos, la permanencia, mientras que el Madrid no pudo ni preparar los partidos de cuartos de final por el título.

El único suspense llegó al final, cuando el Real Madrid casi consigue perder el partido. Sergio Llull, con 22 puntos, volvió a ser el mejor de su equipo, bien secundado por Felipe Reyes (18 puntos y 9 rebotes) y Morris Almond encadenó su cuarto partido con valoración negativa (-1) en 11 minutos de juego.