Banic y Vázquez se ventilan al Unicaja

El Bizkaia Bilbao celebró ayer su décimo cumpleaños en medio del Martín Carpena. Sin pedir permiso, pero tampoco encontrando demasiados problemas, montaron los de Katsikaris una improvisada fiesta en el parqué malagueño. Jugaron a favor de viento, de su magnífica racha en ACB y de la depresión cajista, un fenómeno crónico que invade al equipo de Aíto cada vez que juega bajo cierta presión. Esta vez, con la Euroliga en la basura, se trataba de demostrar que en Málaga hay más equipo que en Bilbao, que en la carrera hacia el playoff todavía tiene algo que decir el Unicaja. Y no hubo manera.

Lo evitaron Banic y Paco Vázquez, que se ventilaron el encuentro en momentos estratégicos y dolorosos. El primero no encontró una oposición seria en la pintura y el segundo fusiló a los malagueños con cinco triples que el Unicaja se empeñaba en defender con la mirada. Eran los mejores momentos de Archibald, de Jiménez, hasta de Guillem Rubio, que volvió a sentirse jugador gracias a una misión definida: parar a Hervelle. Pero nadie echó una mano. Y el Carpena, sufriendo con el desastre, explotó. "Directiva dimisión" y "fuera, fuera", gritó enfurecido. Nada nuevo. Luego, el club desmentiría el rumor de que le busca sustituto a Aíto.