La Penya rechaza tres millones del Barcelona

La decisión de Ricky Rubio de no moverse de Barcelona puede ser un arma de doble filo para el joven base, cuyo futuro depende ahora de que el DKV Joventut y el Regal Barcelona lleguen a un acuerdo por su contrato de rescisión. Después de su oferta inicial de 2,3 millones de euros, los azulgrana ofrecieron ayer tres millones, cantidad que el club verdinegro también rechazó porque tiene sobre la mesa la propuesta de 3,5 millones del Real Madrid. "Es una de las mejores ofertas que se han hecho nunca en Europa", subrayó Joan Creus, secretario técnico del club azulgrana.

Las relaciones entre el jugador, su entorno y el Joventut se van deteriorando día tras día y las declaraciones de Jordi Villacampa, presidente del club, señalando que "Ricky no puede seguir jugando en la Penya", son toda una advertencia, ya que por contrato podría estar en el club y no jugar ni un minuto en esas dos temporadas.

Villacampa ya había manifestado que Ricky "tiene contrato con el Joventut y nosotros no podemos negarle su derecho a cumplirlo". Además, las declaraciones del jugador ("en la próxima temporada quiero estar en un equipo ganador") tampoco han sido del agrado de la directiva badalonesa.

Y mucho menos ha facilitado las cosas el conocerse que el Barça tiene un principio de acuerdo con Ricky por cinco temporadas y cláusula de escape a la NBA tras la segunda. Es evidente que el Joventut no aceptará ninguna oferta inferior a la madridista. Desde el club se sigue recordando que el total de la cláusula es de 5,75 millones de euros y que el Real Madrid podría estar dispuesto a aumentar su oferta.

Desde el entorno al jugador se esperaba un acuerdo final esta semana. Si se rompiesen las negociaciones, el Real Madrid sigue manteniendo su oferta. Antonio Maceiras, director general de la sección de baloncesto del Real Madrid aún no ha renunciado a Ricky, un jugador que interesa mucho a Ettore Messina y que a Florentino Pérez le gustaría ver vestido blanco.