Jordi Puntí

Está claro que Miami significa también la renuncia a seguir los pasos de Cristiano.

Será un día nostálgico: atrás quedan esos años en que fue la envidia de todos...

Entre todos caeremos en el error de buscarle un sustituto. Empresa inútil...

A veces olvidamos que hay fútbol en todas partes. El gozo es simultáneo y el gol es universal.

Guruceta se hizo famoso en la vuelta de un Barça-Madrid de Copa en el que se inventó un penalti a favor de los blancos.

Hacía unos días que en mi Twitter se repetía un anuncio con la cara de Tebas. Yo no sigo a este señor -¿para qué, si todo lo que dice llega a mis oídos?

En caso de ser eliminado, una vez más, el desencanto podría llevar a Messi a no renovar.

No creo que Vinicius sea un provocador, pero es cierto que su estilo es parte de una tendencia actual: el jugador selfie.

La decisión de Lucas Pérez es de lo más ‘punk’ en nuestro círculo futbolístico

Se ha perdido el carácter espontáneo de estas series, que se acercan más al publirreportaje.

Recordaré qué injusto resulta que el destino de un equipo se decida a los penaltis...

El otro día me acordaba de la serie Dallas, que TVE emitió más o menos entre el Mundial de Argentina 78 y España 82.

El Mundial se ha convertido en un escaparate para encontrar nuevo equipo...

A medida que se acerca el inicio del Mundial de Qatar se van descubriendo las dimensiones de ese iceberg que la FIFA ha elevado en medio del desierto.

Demasiados azares y riesgos determinan el destino de un equipo, empezando por el sorteo de los rivales

Los caprichos de la FIFA de montar un Mundial en noviembre exprime a los jugadores

Xavi interviene mejor en la alineación, el equipo responde a su propuesta y el diálogo es más fluido.

Ser o tener. Cabeza de ratón o cola de león: esa es la cuestión.

La confusión reina a expensas de los aficionados, que invierten sueños en apuestas volátiles

Con la llegada de Koundé, Xavi tendrá siete jugadores nuevos, sumando el refichaje de Dembélé

Cuando heredó el Barça de Koeman, Xavi consiguió buenos resultados con lo que tenía.

La Masia alimenta la ilusión de los aficionados, pero también levanta mitos antes de hora...

A ratos su duelo personal me recuerda al de Messi y Cristiano en sus años dorados: jugaban para que su equipo ganara, sí, pero también como un reto privado.