Una española cuenta cómo es trabajar en Google: “No había visto nada igual”

¿Quién dijo que en una oficina no se podía jugar a un simulador de Fórmula 1? ¿Y quién que está prohibido desplazarse en patinete por los pasillos que separan tu mesa de la fotocopiadora? Hay tantos hábitats de trabajo como entornos y oficios, amén de un mundo laboral en constante evolución, de tal forma que a veces cuesta concebir la originalidad de algunas empresas.

En esa línea de progreso, Google lleva años rompiendo toda clase de estigmas. Ya no se va a tomar café -sólo- en los descansos. Ahora se estilan chapuzones en piscinas cubiertas, tocar el piano o pasear por espacios verdes con ranas en cajas de cristal, cuyo cuidado exquisito no dista mucho del magnífico que reciben los empleados de la empresa subsidiaria de Alphabet. El entorno de Google en sus oficinas es todo un mundo surrealista de magnífica eficiencia. Así lo muestra Adriana Carvajal, una joven española que disfruta día a día de todas las comodidades que tiene un trabajo nada sencillo.

Videojuegos, comida gratis y trabajar junto a tu mascota

Era 2021 cuando fue contratada por Google. Aunque el gigante empresarial lleva años y décadas apostando por una manera diferente en la creación del contexto laboral, poco podía imaginar Adriana el día que entró por primera vez. La misma ilusión y fascinación que un niño cruzando la puerta pequeña de un Imaginarium. Desde entonces cuenta en sus redes sociales la magia que acompaña cada una de sus aventuras profesionales.

Ocupa el puesto de Product Strategy. Atiende al mercado de Reino Unido e Irlanda, identificando las necesidades que precisan los consumidores de estos países y creando todo un entramado de estrategias mojadas por una prístina lluvia de ideas que consiga satisfacer las inquietudes de todos los clientes. Que son, básicamente, todos aquellos que utilizan Google como motor de búsqueda en Internet. Mucha gente y muy diferente. Un trabajo que puede llegar a saturar a niveles estratosféricos, pero que se torna más liviano si, entre documento y documento, uno puede hacer uso de una consola para soltar esos pasos de baile mágicos junto a su compañero de faenas.

Y no muestra únicamente las prodigiosas peripecias de sus oficinas, aunque descender por escaleras que atraviesan el suelo hasta máquinas expendedoras gratuitas -toda la comida es totalmente a coste cero, igual que cenas, cafés, meriendas y desayunos- bien podría ocupar cientos de vídeos. Adriana también dedica sus redes sociales, bajo el nombre de @Adriana.zip, a una suerte de recomendaciones y consejos para todos aquellos que sueñen con trabajar en Google.

Entre la información que dedica a los procesos de selección de la multinacional, destaca fijarse en Google Careers, página web que oferta puestos de trabajo para la empresa alrededor de todo el globo. Lo del buen currículum y los idiomas, igual que la retahíla de recomendaciones que el lector ha escuchado más de una vez, también son necesarias. Igual que la ayuda interna. Si no es fácil entrar a trabajar en un lugar que te permita llevar a tu propio perro a la oficina, menos todavía si se trata de la empresa que controla el mayor motor de búsqueda en Internet a nivel mundial.