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ACTUALIDAD

Qué es el ‘efecto champagne’ y qué consecuencias tiene este fenómeno en el sector inmobiliario

Este término explica cómo la demanda de un producto o servicio se reduce después de una temporada de gran éxito. Este efecto se ha dejado notar en muchos sectores tras la pandemia, entre ellos el inmobiliario.

Qué es el ‘efecto champagne’ y qué consecuencias tiene este fenómeno en el sector inmobiliario
UnSplash

Tras los buenos números que ha presentado el mercado inmobiliario en los años de recuperación después de la pandemia, las cifras comienzan a desinflarse en este 2023. Esto es lo que se conoce como ‘efecto champagne’: tras descorchar una botella, primero sale a presión y luego empieza a perder fuerza.

Con la subida de los tipos de interés y el aumento de la inflación a final de 2022, se ha dejado notar un descenso de la demanda en la compra de viviendas. Esto, probablemente, provocará que las compraventas de vivienda se moderen hasta cerrar 2023 con cerca de 500.000 transacciones, tal y como vaticinan los expertos de la red inmobiliaria Comprarcasa.

El sector inmobiliario, el más afectado

Estos expertos definen este término de la siguiente manera: “Este término explica cómo la demanda de un producto o servicio se reduce después de una temporada de gran éxito. La metáfora visual de este fenómeno es muy sencilla, pues al descorchar una botella, la bebida sale y se derrama con fuerza durante los primeros segundos, para posteriormente perder esa energía”.

Después de la época del coronavirus, el ‘efecto champagne’ se ha dejado notar en muchos sectores, como el turístico, debido a una demanda contenida durante los peores meses de crisis. Sin embargo, es en el inmobiliario el más claro ejemplo.

Impacto de la pandemia

Durante el 2020, el mercado inmobiliario, al igual que el resto de los sectores, se paralizó fruto de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus. Durante ese año, la demanda contenida de vivienda agitó la botella del mercado inmobiliario y, cuando por fin se descorchó, el número de transacciones se disparó, como consecuencia del apetito de los inversores o la demanda de viviendas con espacios al aire libre.

Este efecto explica que los dos últimos años se hayan registrado los datos más abultados desde el comienzo de la estadística oficial del INE en 2007. Es más, entre enero y noviembre de 2022 se firmaron más de 600 mil transacciones y en 2021 este dato alcanzó los 566 mil movimientos, según los últimos datos del INE.

Comparación con otros años

Cifras muy superiores a las cosechadas en 2020 (420.238 compraventas) y 2019 (505.467 compraventas). A pesar de la incertidumbre, las previsiones arrojan cierto optimismo porque el interés de los inversores sigue al alza gracias a la rentabilidad que ofrece la inversión en vivienda.

Y es que podría acercarse al 8% en 2023, según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Además, a medida que la inflación se controle los tipos tenderán a estabilizarse, haciendo que la demanda vuelva a despuntar.