NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ACTUALIDAD

El cambio climático amenaza al jamón ibérico

Tanto el aumento de las temperaturas como la escasez de lluvias, sumado al descenso de producción de bellotas, derivaron en un aumento de los precios de este producto.

Actualizado a
El cambio climático amenaza al jamón ibérico

La subida de precios provocada por la inflación el año pasado, afectó a la inmensa mayoría de alimentos. En este inicio de 2023 el IPC ha repuntado hasta el 5,8% mientras que la inflación subyacente, que excluye precisamente a los alimentos no elaborados y al precio de la energía, se ha situado en un 7,5%.

Precisamente el incremento de la subyacente, podría traer consigo un nuevo máximo histórico en el precio de los alimentos. El Gobierno ya anunció la rebaja del IVA del 10% al 0% para el aceite y la pasta, además de la rebaja al 5% para otros como el queso, hortalizas, legumbres, leche, harina, frutas y verduras. Sin embargo, hay productos cuyo precio subió el año pasado por circunstancias diferentes, como es el caso del jamón ibérico, afectado por el cambio climático.

En su caso, factores como el aumento de las temperaturas, escasez de precipitaciones e incluso el descenso de producción de bellotas por parte de las encinas motivado por una sucesión de veranos calurosos y secos, provocaron la reducción del 20% en la producción de jamón ibérico en Extremadura y el posterior incremento del precio del mismo. Una región donde las precipitaciones bajaron hasta un 35% en los últimos 50 años.

Según informa ‘The Guardian’, el precio del jamón ibérico ha llegado a alcanzar los 100 euros el kilo por todas las consecuencias del cambio climático. Además, este se trata de un producto muy particular y diferenciado del resto, debido a que los cerdos se alimentan única y exclusivamente de las bellotas en su último mes de vida. En declaraciones recogidas por el medio británico Francisco Espárrago, presidente de Señorío de Montanera, informó del problema actual con esta variedad de jamones.

Los árboles luchan por sobrevivir a los veranos largos, calurosos y secos que tenemos ahora”, dijo. También habló sobre la posibilidad de importar jamones ibéricos de otros países y de los inconvenientes que podría tener. “La principal fuente son Marruecos y Argelia, donde no se crían cerdos, pero me preocupa que la importación de bellotas pueda introducir nuevas enfermedades, como ocurrió cuando importamos palmeras de Egipto”, sentenció.

Pilar fundamental de la dieta mediterránea

El jamón ibérico es un producto insignia de la dieta mediterránea, que procede del cerdo de la misma raza, la cual es originaria de la región central y suroeste de la Península Ibérica, siendo admitida, como mínimo, un 50% de pureza de esta raza. El jamón también se puede producir en Portugal, pero debe etiquetarse como procedencia del original española.

Además de la Dehesa de Extremadura, son tres los territorios españoles que cuentan con esta calificación. Guijuelo (Salamanca), ciudad de cabecera donde se hace esta denominación de origen; Jabugo (Huelva), que incluye su producción en zonas como el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche o cumbres Mayores, Cortegana, Encinasola y Jabugo; y Los Pedroches (Córdoba): Es el último en incorporarse, ya que en 2006 recibió la denominación de origen.

El alto porcentaje de grasa intramuscular que posee distingue este jamón de otros. Por este motivo, es una fuente de ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y relativamente bajos de ácidos grasos saturados, lo que hace de este alimento un producto saludable, y cuenta con beneficios para la salud cardiovascular también por su bajo contenido en sal, siempre que se consuma en cantidades moderadas.