¿Cuántos pasos hay que andar al día según tu edad?
Para los adultos de 60 años o más, el riesgo de muerte prematura se estabilizó en torno a los 6.000-8.000 pasos diarios. En los adultos menores de 60 años, el riesgo de muerte se estabiliza en torno a los 8.000-10.000 pasos diarios.
Andar es vital para el ser humano. El número de pasos es un método simple para evaluar los niveles de actividad física, aunque este suele ser un tema controvertido, ya que algunos expertos prestan más atención a la duración o al ritmo de la caminata.
Durante varios años, se popularizó la regla de los 10.000 pasos diarios como objetivo fundamental parar vivir más y mejor. Sin embargo, estudios científicos recientes cuestionaron esta fórmula y proponen calcular los beneficios en función de la edad y la condición física de cada persona.
Exhaustiva investigación
Más concretamente, un metaanálisis de 15 estudios en los que participaron más de 45.000 personas de cuatro continentes ha revelado nuevos datos para determinar la cantidad de pasos diarios que mejoran la salud y la longevidad, así como si el número de pasos es diferente para personas de distintas edades.
Esta investigación publicada en la revista científica Lancet Public Health está encabezada por la epidemióloga especializada en actividad física de la Universidad de Massachusetts (Estados Unidos) Amanda Paluch, que a su vez lideraba un grupo internacional de científicos.
Número de pasos según la edad
Para los adultos de 60 años o más, el riesgo de muerte prematura se estabilizó en torno a los 6.000-8.000 pasos diarios, lo que se traduce en que un número de pasos mayor no aportaba ningún beneficio adicional para la longevidad.
Los adultos menores de 60 años apreciaron cómo el riesgo de muerte prematura se estabiliza en torno a los 8.000-10.000 pasos diarios. “Así que lo que vimos fue esta reducción incremental del riesgo a medida que aumentan los pasos, hasta que se nivela. Y la nivelación se produjo en diferentes valores de pasos para los adultos mayores frente a los más jóvenes”, manifestó Paluch.
¿Cómo se desarrolló la investigación?
En este contexto, la investigación no encontró ninguna asociación definitiva con la velocidad de la marcha, más allá del número total de pasos al día. En definitiva, dar pasos, independientemente del ritmo al que se camine, fue el vínculo con un menor riesgo de muerte.
Este equipo de investigación combinó las pruebas de 15 estudios que investigaron el efecto de los pasos diarios en la mortalidad por todas las causas entre los adultos de 18 o más. Así, organizaron a todos los participantes en cuatro grupos comparativos según el promedio de pasos diarios.
De este modo, el grupo con menor número de pasos dio una media de 3.500; el segundo, 5.800; el tercero, 7.800; y el cuarto, 10.900 pasos al día. Entre los tres grupos más activos que dieron más pasos al día, hubo un riesgo de muerte entre un 40% y un 53% menor, en comparación con el grupo del cuartil más bajo que caminó menos pasos.