Keylor, Mateu Lahoz y Sergio Ramos
El Barça puso en Riazor su cara B y este Depor reanimado por Mel lo aprovechó para ganar bien el partido. Puede chocar que en tan pocos días un equipo pegue tal cambio. Una explicación es la resaca (en el buen sentido) y la otra, que no eran los mismos. Entre los que salieron de refresco los hubo que (particularmente Arda Turan y André Gomes) no dieron una ni se implicaron. No estaba Neymar, Messi jugó mal. Y el Depor fue un equipo consciente y firme, no el grupo temeroso que fue el PSG. Así que, con todo junto, no fue de extrañar el resultado, que coloca al Depor en zona ya templada y al Barça le cuesta el liderato provisional.
Porque el Madrid ganó en el Bernabéu al Betis, aunque también con apuros. Tantos, que salvó la victoria por una parada descomunal de Keylor Navas en el último instante. Keylor Navas fue uno de los hombres de la tarde. Debió ser expulsado muy temprano, por un derribo fuera del área a Brasanac. Luego se hizo un autogol, manoteando para dentro un balón fácil, que no blocó y luego quiso recuperar atolondradamente. A partir de ahí escuchó pitos en las sucesivas intervenciones, seguidos, eso sí, de aplausos de los más caritativos. Finalmente, sacó un cabezazo de Sanabria que hubiera valido dos puntos. Fue foco de interés permanente.
Otro fue Mateu Lahoz. Lo suyo ya empieza a ser una broma pesada. Apareció en Primera como un verso suelto, un hombre que dejaba jugar mucho más que el resto, un poco a la inglesa. Pero, feliz por su singularidad, ha acabado por convertirse en una caricatura de aquello, en algo estrafalario, arbitrario, directamente infumable. Pero en el ránking de personajes del partido el número uno se lo llevó otra vez Sergio Ramos, con su cabezazo salvador, de nuevo a saque de córner de Kroos. Otra entrada con ímpetu y fe, buscando el pasillo imposible en el barullo del área, y el cabezazo tenso que sacude la red. Un cabezazo que pone líder al Madrid.