Buscando al Madrid...

Tiempos de reflexión. En momentos de zozobra emocional-madridista es mejor refugiarse en los sabios de la tribu merengue. Por eso me fui ayer, horas antes del Shakhtar-Madrid, a Casa Juan. Allí se celebraba el primer aniversario de la Fundación Juanito Maravilla. Buen momento para rescatar la esencia combativa de aquel genio de Fuengirola cuyo carácter indomable sigue ensalzando el Bernabéu cada minuto 7. En la estupenda reunión de amigos me encontré con Santillana ‘El Puma’, Del Bosque, Buyo, De Felipe, Pavón, Sánchez Barrios, Castro, Aganzo, Dani, Tote y Mari Carmen, la primera esposa del mítico 7 madridista... En diferentes generaciones y con distintos galones, algo común les unía a todos: el orgullo de haber defendido la camiseta del Real Madrid. Por eso, todos estaban dolidos de corazón con la sangrante debacle del Clásico. Se puede perder con el Barça, pero nunca entregar las llaves del Bernabéu sin luchar en el frente. Todos le daban vueltas a lo sucedido y concluían que el Madrid debe recuperar las esencias, el espíritu de los canteranos, el liderazgo de grupo, el carisma del entrenador... Sobre este último aspecto, el gran Pedro De Felipe, uno de los campeones de Europa en 1966 con el Madrid Ye-Yé (once españoles en el Atomium de Bruselas ante el Partizán), me dejó una frase para la hemeroteca refiriéndose a lo que le está costando a Benítez adaptarse a este proyecto: “Muchos entrenadores entran en el Madrid, pero el Madrid no entra en ellos...”.

Más dudas. Pasaron las horas y nos pusimos delante de la tele para ver el match. Por desgracia, siguen los nubarrones pese a la victoria final. A cualquiera que le cuentes que el Madrid goleaba al campeón ucraniano a falta de un cuarto de hora para el final (0-4), no le puedes explicar sin ponerte de los nervios que esto acabó 3-4 y que en la última contra de los boinas naranjas de Lucescu tuvimos que pedir la hora al árbitro. La fragilidad de este equipo para defender sus ventajas, por cómodas que sean, empieza a ser desconcertante. Ocurrió en el derbi del Calderón, en Sevilla, casi en Vigo, casi en Lviv... Después del Black Saturday ante el Barça, sólo hubiera faltado otra noche de autos. Menos mal que el talento de Modric, Bale y Cristiano, así como el ADN vikingo de Carvajal, facilitó un desenlace sin más daños colaterales. Y gracias...

Carvajal & Danilo. Le pido al míster una explicación razonable, sin enfadarnos. ¿Cómo pudo ser suplente en el Clásico el tal Danilo y que se quedase Carvajal en el banquillo? El golazo de Dani (el 0-3), es lo mejor que he visto en lo que va de temporada. Caño y vaselina cruzada con la zurda. Genio.

James: ¿Rotación? El personal empieza a creer que Benítez tiene algo personal contra James. Dejarle los 90 minutos en el banquillo y que lo cambiase ante los azulgrana da que pensar. James es un futuro Balón de Oro, algo que no parece ver el técnico madrileño. Si te sobra James, es que algo falla.

No se rinden. Veamos la botella medio llena. Hemos ganado y ya somos primeros de grupos. La vuelta de octavos se jugará en el Bernabéu. Me lo recuerdan ilusionados Marcial de Ferrol, los muchachos del Café Universal del Parque de Berlín, el actor Manu Badenes y las peñas Oporto (ya tienen 56 años de vida, olé) y Abarán, que el sábado cumple 20. El madridismo se merece mucho más...