El Madrid expulsa a diecisiete hinchas

Hubo insultos el sábado en el Bernabéu contra Messi y contra Cataluña y la respuesta, esta vez, ha sido inmediata. La Liga anunció que multará al Madrid y el Madrid, a su vez, cerrará la puerta del estadio a diecisiete hinchas, identificados por las cámaras mientras coreaban los cánticos. Es muy buena señal, refleja un propósito real de entrar en una nueva época. Aunque las nuevas medidas no entran en vigor hasta el día 15, el Madrid puede echar a esos hinchas porque tiene con ellos un acuerdo que se lo permite. Es un modelo al que llegó tras un proceso un poco vicioso.

Porque no es verdad, como se dice, que Florentino se haya distinguido, con Laporta, en combatir a los ultrasur. Cuando llegó, en 2000, estaban arriba, en el fondo Norte, como resultado de aquello de la portería. Los bajó al fondo Sur, les habilitó su lugar clásico. Estuvieron siempre a partir un piñón, y más cuando había que defender a Mourinho. ('Marca y AS, cámara de gas' cantaban, ¿recuerdan? ). Así hasta que echó a Mourinho, que se marchó recogiendo en el campo una placa de ellos. Los que llegaron a ser más mourinhistas que florentinistas dejaron de interesar. Y el club empezó a discriminar.

Expulsó a los insurrectos y creó una 'grada joven' entre cuyos gérmenes está la Peña la Clásica, la de la pancarta ('Mou: tu dedo señala nuestro camino'). No era un buen principio. Ya han provocado el cierre de la grada baja del Bernabéu por la UEFA, para el primer partido de esta Champions, por una bandera colocada ante el Bayern. Entonces decidieron subirles arriba, donde se les ve menos. Pero se les oye. La pregunta es si son posibles estas soluciones intermedias o si no acaban por ser los mismos perros con distintos collares. Quizá así, expurgando con seriedad y poco a poco. Suerte en la tarea.