Nico Rosberg o la familia antes que "conducir en círculos"
El campeón de F1 explica su adiós a los circuitos. Es cuestión de prioridades: "Hay un tiempo para todo y necesito nuevos desafíos".
No es fácil renunciar a los sueños, menos aún cuando has luchado tanto para hacerlos verdad, si has tenido que pasar por cada escalón hasta llegar al piso de arriba. Nada fácil. Pero en la vida o se es valiente o no se es nada. Y, en ocasiones, dejar de jugarte la vida en un circuito a mil por hora es lo menos cobarde que puede haber. Nico Rosberg se fue, como campeón del mundo, en el mejor equipo, en lo más alto. Algunos le criticaron, quizá por no ser un enfermo. Pero todo es cuestión de prioridades y el alemán tiene claras las suyas. Valiente.
"Hacer deporte al más alto nivel significa dar el 110 por ciento de ti, de tu tiempo y todo lo demás debe ser secundario, todo queda atrás, incluso la familia", dice Nico. Ahora es todo diferente. La culpable tiene nombre vasco y significa 'la alegre'. Así pusieron Nico y su esposa Vivian a su hija: Alaïa. "Ahora tengo una hija de un año y medio, así que cualquier otro proyecto por muy divertido o emocionante que sea queda muy lejos", sostiene.
Y deja muy claro y, quizá en mal lugar, al deporte que le ha hecho famoso, leyenda, campeón... palabras huecas ya para Rosberg. "Hay un tiempo para todo y encuentro que la vida tiene más que ofrecer que conducir en círculos. Quiero ir por nuevos desafíos. Y por supuesto, ahora necesito tener más tiempo para la familia y tener el control de mi propia vida".
Porque no es fácil vivir en el universo de la Fórmula 1. Un campeón español me lo dijo el año pasado durante un paseo por la playa de Melbourne: "Esta vida, a no ser que estés muy bien pagado, no compensa, renuncias a muchas cosas". Y más que contaremos... otro día.
Volvamos a Nico: "Casi desde los 10 años de edad toda mi vida ha estado planeada por otras personas con todo el foco en la F1, es algo muy intenso y ahora de repente tengo una sensación de completa libertad". Rosberg, sin problemas de dinero gracias a su talento y su trabajo, ahora quiere ayudar a los demás, por ejemplo visita a niños enfermos. "Necesito algo que toque mi corazón". Fin.