FÓRMULA 1 | GP DE BAHRAIN
Hamilton gana sin problemas y Alonso logra acabar undécimo
El campeón se anotó otro triunfo fácil mientras que Raikkonen terminó segundo tras forzar un error de Rosberg, tercero. Sainz tuvo que abandonar.
Después de pegar un salto y acariciar su Mercedes lo primero que hizo Lewis Hamilton nada más bajarse del coche en Bahrain fue ir a saludar a su compañero Nico Rosberg con una palmada. Gracias, pareció decirle el campeón del mundo a su colega alemán con el que creció y se hizo campeón. Y es que además de un talento sobrenatural y un monoplaza de los que hacen época, el británico ha tenido la suerte de encontrarse con un vecino de box que pertenece a ese nutrido grupo de pilotos extraordinarios, pero no al de los campeones. Y es que en la casa de Hamilton se le ha negado la entrada a Rosberg. En el de Sakhir, uno de los circuitos que menos penalizan al piloto del calendario, el alemán podía intentar el asalto al primer puesto. Y lo intentó de hecho. Comienzo de carrera espectacular después de una mala salida con adelantamientos de coraje a los dos Ferrari, primero a Raikkonen y después a Vettel. Pero no. Nada. Tercera de cuatro para Hamilton. Tormenta en el desierto de Bahrain.
Porque incluso después de la primera parada cuando Hamilton sufrió un problema con uno de los neumáticos, en el pit stop intentó meterle en coche el germano al inglés. Nico, al final, se limitó a batallar con éxito desigual con el monoplaza que persigue el brillo de la estrella desde una fábrica en Maranello.
Porque decíamos ayer que Ferrari está ahí. Y así es. Aunque quizá no tanto como se prometían desde el propio equipo. “Será una decepción si no gana Vettel la carrera”, nos decían desde la Scuderia. Pues ya tienen su decepción. Porque no además la de Vettel fue una carrera bastante discreta con salidas de pista relevantes y en la que no fue capaz de pasar al Williams de Bottas que llevaba más de treinta vueltas con los blandos. Se necesita más para llevar este Ferrari a luchar por el campeonato estimado tetracampeón. En China le dijeron por radio ¿no puede ir más rápido? Aquí debieron pensarlo. Salía segundo, acabó quinto. Ya.
Nada que ver con la carrera que se marcó su compañero Kimi Raikkonen, con un coche rápido y liberado de la sombra de Alonso, el finlandés vuelve a ser de hielo y recupera talento. Segundo final con increíble remontada sobre Rosberg incluida.
Quien no pudo remontar, más allá de esa demostración de coraje de desdoblarse de Raikkonen en un momento de la prueba, fue Fernando Alonso. El asturiano se quedó cerca en puestos de los puntos, undécimo final en una carrera en la que volvió a verse la falta de potencia de su motor Honda, le destrozaban en las rectas y se defendía en las curvas. En Barcelona será otra cosa. Prometen.
Aunque mejor le fue al español que a su compañero Jenson Button que ni siquiera pudo empezar la carrera y a su amigo Carlos Sainz. El madrileño estaba cerca del asturiano cuando su Toro Rosso se rompió y tuvo que abandonar. También Verstappen. Mal Renault. Muy mal. Merhi, que había pasado a su compañero, finalmente terminó último. Dejemos atrás este desierto de mentiras y volvamos a casa, la próxima carrera es en nuestro país, espera España, Barcelona y ¿quien sabe? quizá las sonrisas…