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ATHLETIC

Aduriz: "Yo quiero que la Real esté lo mejor posible siempre"

En una entrevista para la UEFA, el nueve rojiblanco repasa su carrera, elogia a Muniain y Williams y es tajante: "Exterminaría del fútbol a los que se matan a palos en los derbis"

BilbaoActualizado a
Aduriz, entrenando hoy
JUAN FLORDIARIO AS

Athletic Bilbao-Rapid Viena en directo

Desde pequeño le gustaban todos los deportes.

Sí, no sólo jugar a fútbol. El balón era como una obsesión, pero me gustaba hacer todo tipo de deportes, mis padres hacían esquí de fondo, competían y yo también le daba. Me gustaba el piragüismo, el surf, la pala... supongo que como a casi todos los chavales de mi edad.

¿Los padres le trataban de alejar del fútbol?

Desde la distancia entiendo que para ellos llegaba el fin de semana y nos íbamos a los Pirineos o a la montaña… y tener que prescindir de esos fines de semana por dos horas de un partido mío no les hacía mucha gracia. Al final no les quedó más remedio que habituarse.

¿Qué recuerdos tiene de sus pachangas en La Concha?

Los mejores, porque son los inicios. Jugaba en el equipo de mi ikastola y cada quince días con la marea baja, íbamos allí.

Y luego, al Antiguoko.

Ya eres más consciente de todo, son los años que más disfrutas de estar con tus amigos y hacer lo que te gusta, que saboreas esa esencia única de jugar al fútbol. Hasta juveniles nos juntamos un grupo muy bueno de jugadores que nos entendíamos muy bien. El club lo hacía bien para que progresásemos y disfrutásemos. Los que coincidimos en aquella época guardamos grandes recuerdos.

¿Con qué jugadores coincidió?

Con los hermanos Alonso, Xabi y Mikel; e Iraola, Arteta... y otros que no han sido tan famosos. Muchísima gente. Teníamos una generación muy buena. Jugadores de barrio que han llegado lejos.

¿Ahí llegó a pensar que se podría ganar la vida con el fútbol?

Jugaba porque me encantaba y disfrutaba, para nada pensaba en ello. A veces no jugaba, alternaba el banquillo con el terreno de juego. No me podía imaginar que pudiese vivir del fútbol.

¿Cuándo llega el contacto con el Athletic?

Muchísimo más tarde. Quería estudiar IVEF, decido ir a Vitoria con 18 años y tengo que decidir dónde jugar. Tenía la opción del Aurrera de Vitoria, dar un pasito más, entrenar con el equipo de Segunda B y jugar en Tercera. Jugué un año y vengo al Bilbao Athletic; estoy dos y el tercero, hago la pretemporada con el primer equipo, en el que luego jugué cuatro partidos aquella campaña.

¿Salir le permitió regresar más hecho?

Todos los pasos que he dado han sido para seguir progresando y darme cuenta de que lo que más quiero y donde quiero estar es aquí. Cuando consigues las cosas con sacrificio saben mejor.

¿Cuando estaba fuera miraba de reojo a un posible regreso?

Cuando estás en otros equipos intentas hacerlo lo mejor posible, aunque tu ilusión siempre es estar aquí. No depende de ti.

Tiene 35. En vez de ir cuesta abajo año a año, pasa al contrario.

No hago nada especial supongo que tendrán mucho que ver los genes. A todos nos llega ese bajón, pero hoy en día está todo mucho más medido y profesionalizado. Casos como el mío no van a ser la excepción. Cada vez va a haber muchos más, tenemos muchas herramientas para controlarnos. Haciendo las cosas con sentido común se puede seguir al mismo nivel físico.

¡Fue a la Eurocopa con 35!

Y como si tuviera 18, con la misma ilusión, aunque no salió todo lo bien que nos hubiera gustado. Fue una experiencia que con el tiempo la valoraré más.

Torneos así son másteres ¿qué aprendió en él?

Fue una experiencia muy comprimida durante treinta y pico días; estás con los mejores y eso te hace estar alerta en todo momento. Intentas sacar lo mejor de ti y no descuidarte, es muy enriquecedor estar rodeado de gente de tantísimo nivel.

El año pasado fue el pichichi de la Europa League ¿hasta dónde pueden llegar?

Fue una competición en la que estuvimos a un nivel muy alto. Podíamos haber seguido perfectamente en esos cuartos, en una tanda de penaltis puede pasar cualquier cosa y tuvimos la mala fortuna de caer. Hicimos un buen torneo. Hay que seguir intentándolo de nuevo este año. Tenemos ilusión de hacer algo bonito.

¿Les debe algo este torneo?

No, probablemente como nosotros haya otros muchos equipos, el fútbol no te debe nada, te lo ganas o no. Tienes que hacer tus méritos, están ahí, si no pasas es porque ha habido otro que ha sido mejor.

Les tocó Valencia y Sevilla…

Nos hubiese encantado no jugar contra ellos, pero tocó así.

Siempre cita al Liverpool…

Jugar en Anfield es una de las ilusiones que mantengo, me gustaría enfrentarme al Liverpool.

Hay mucha gente que admira al Athletic por su filosofía.

Sí y lo llevamos con muchísimo orgullo, nos sentimos unos privilegiados por ser partícipes de esta familia. Lo paseamos con honor. Me he dado cuenta de que muchas veces se desconoce y personalmente me entristece un poco. Es algo diferente que en ningún sitio existe y hoy en día tiene mucho valor. Estaría bien que se supiera. Nos ha pasado, ir a Italia y ver que no tenían ni idea de que jugamos sólo con gente de aquí.

Son lo que usted llama “una cuadrilla”.

Es así. Aquí se dice así a tu grupo de amigos más cercanos. En este vestuario hay muchos amigos, es un grupo muy unido y solidario, que pelea el uno con el otro siempre.

¿Ve factible ganar por fin un título europeo?

Soñamos y creemos que sí. El Athletic ha estado muy cerca, a un partido de lograrlo. Es verdad que en toda su historia no lo ha conseguido pero creemos que sí se puede. El año pasado fuimos capaces de ganar la Supercopa al Barça de Messi... si puedes con eso, te ves con opciones de ganar a otros equipos.

¿Cómo explicaría el ambiente que se vive en Bilbao con Europa?

Es difícil hacerlo. Lo bonito es vivirlo, ver lo que se respira, ver a todos los niños vestidos del Athletic en una ikastola... eso es algo que le hace diferente a este equipo y nos enorgullece muchísimo a todos. Intentaremos seguir manteniéndolo porque es especial y único. Nos esforzaremos por que los que vengan puedan mantener al Athletic lo mejor posible y sus aficionados estén orgullosos.

En 2012 estaba en Valencia cuando el Athletic de Bielsa jugó la final.

Yo jugué la semifinal y fue difícil, porque tienes ilusión de llegar a una final. Habría sido un sentimiento contradictorio: llegar a una final contra el Athletic. Nos quedamos fuera contra el Atlético que ganó el título. Fueron sentimientos difíciles de asumir. No sabía cómo iba a poder afrontar ese partido.

Descríbase como jugador. ¿Qué virtudes y debilidades tiene?

Nunca he sabido describirme mucho. Soy muy autocrítico conmigo mismo, siempre intento mejorar, aprender todos los días y de todo el mundo. Esa es una de las mayores virtudes que puedes tener. Debilidades tengo muchísimas, intentaré pulirlas, no las puedo enumerar porque necesitaríamos mucho tiempo.

¿Lo del salto es algo innato?

Es algo característico, lo he tenido siempre, me gusta darle de cabeza. Es innato, la práctica, saltar y saltar, y no parar de hacerlo.

¿Hay muchos vaciles por su origen donostiarra?

La rivalidad con al Real la entiendo de una forma sana, yo quiero que esté lo mejor posible siempre. Es una rivalidad que me parece preciosa. Cuando se juntan las dos aficiones por Donostia o Bilbao es un homenaje al fútbol. No entiendo a esa gente que se alegra por el mal ajeno, entiendo que sea una rivalidad bonita; tengo muchos amigos que son de la Real y que están en la Real. Intentaremos estar siempre por encima pero no quiero nada malo para ellos.

En otros sitios la cosa no es tan sana. El derbi vasco es un ejemplo de civismo.

Ver esos derbis que se matan a palos me parece lamentable, exterminaría a todos del fútbol, les prohibiría la entrada para siempre, el fútbol es una fiesta que hay que vivir con intensidad pero hasta ahí.

Williams le tiene admiración, se fija en usted.

Tiene una capacidad de aprender bestial, es un chico superobservador, con un hambre increíble de progresar y eso es lo mejor. Es rapidísimo y va a ser un jugador muy bueno, yo me fijo mucho en cómo es él. Intentaremos ayudarle en lo que podamos, porque será importante para el Athletic.

¿Qué ha aportado Muniain?

Es jovencísimo. Yo empecé con 24 arriba y él ya lleva ocho años. Es casi un veterano. El año pasado fue duro por su lesión de rodilla y ahora tenemos muchas ganas de ver a ese jugador tan desequilibrante que ha sido y va a ser.