La gran final de Copa será en el Camp Nou pese al Barcelona
En la votación ganó a San Mamés 26-18. Bartomeu, presidente azulgrana votó Bilbao ya que no quería Barcelona para poder así evitar una pitada al Rey a su lado y en su casa. Sevilla-Leganés live online
El Camp Nou será la sede de la final de Copa. Hicieron falta dos reuniones, cuatro horas de debate y dos votaciones para llegar a un acuerdo. Será en Barcelona donde el rey Felipe VI entregará su primera Copa de España, ya veremos si con pitada o sin pitada, cuestión que ha levantado inquietud en la Casa Real. Final en el Camp Nou en contra de la voluntad del Barça, ya que Bartomeu apoyó a Bilbao en la votación final.
Fue un día largo. Durante toda la mañana se esperó un guiño de última hora por parte de Florentino Pérez ofreciendo el Bernabéu. No lo hubo.
Y así, de espera en espera, dieron las dos, las tres y las cuatro, y fue entonces cuando Athletic y Barça se sentaron a la mesa de negociación para decidir cuál sería la sede. También estuvieron presentes cuatro representantes de la Federación: Jorge Pérez, Esther Gascón, Miguel Ángel López y Antonio Suárez Santana.
Tras dos horas de reunión, no hubo acuerdo, y Athletic y Barça salieron ofreciendo votar en Junta Directiva entre Benito Villamarín o Mestalla. Al llegar a la Junta, la mayoría de los miembros dijeron que por qué no Camp Nou y San Mamés, momento en el que apareció la figura de Joan Gaspart, que tiene por costumbre no acudir a ninguna Junta Directiva, pero ayer sí, insistiendo erre que erre con el Bernabéu.
Villar, en plan salomónico, propuso entonces elegir entre dos candidaturas previas. Por un lado Barcelona-Bilbao y por otro Sevilla-Valencia. El resultado de la votación fue 27-17, descartándose así Sevilla y Valencia, que era la propuesta final ofrecida por los finalistas.
Se dio paso a la segunda y definitiva votación, en la que había que elegir entre Barcelona y Bilbao (se votaba por el nombre de las ciudades, no de los estadios).
Se impuso el Camp Nou con 26 votos contra los de 18 de San Mamés, más dos votos en blanco.
Llamó la atención el detalle que, respecto a la primera votación, hubo un miembro que cambió su voto, de ahí el paso de 27-17 a 26-18. Aunque la votación fue secreta (no a mano alzada), trascendió que fue Bartomeu, el presidente del Barça, quien cambió su decisión, inclinándose al final por apoyar a San Mamés como escenario. No quería la final en casa. Quería evitar a toda costa ser el anfitrión de una posible pitada al Rey, a quien tendrá a su lado cuando suene el himno nacional previo al inicio del partido.
Entre medias hubo distintos amagos de solución. Por ejemplo, en la reunión entre finalistas, el Barça aceptaba San Mamés, pero imponiendo condiciones ventajosas como que tendría que disponer del 50% de las entradas. El Athletic, lógicamente, no aceptó.
Desde la Federación se veía con buenos ojos la opción del Benito Villamarín, pero fue perdiendo peso cuando se descubrió que en Sevilla, el mismo día de la final (30 de mayo) se celebrará un congreso médico y que apenas quedaban plazas hoteleras suficientes para albergar a los miles de aficionados que debían viajar.
Una vez anunciado oficialmente que el Camp Nou será la sede, la Junta Directiva prosiguió con los demás puntos del día, mientras que Urrutia, Bartomeu y demás representantes de los finalistas salían para regresar a Bilbao y Barcelona. Ninguno de los presidentes quiso entrar a valorar la posibilidad de que las aficiones piten al himno y al Rey.