En los últimos días, tres vacunas candidatas contra la infección de la COVID-19 han mostrado una gran efectividad frente a la enfermedad. Las tres han coincidido en superar el límite establecido por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), fijado en un 50%, para que la vacuna contra la COVID-19 pueda ser aprobada.

Recientemente también se ha comentado la posibilidad de que la vacuna tetravalente contra la infección de la gripe podría prevenir a la hora de contraer el coronavirus y aportar una inmunidad de hasta un 39% en aquellas personas vacunadas contra la influenza (gripe), pero los expertos advierten en no bajar la guardia: "Tal como estamos hay que ser conscientes de que la vacuna de la gripe protege solamente de la gripe”, señala Amos García Rojas, presidente de la Sociedad Española de Vacunología.

La vacuna de la gripe, efectiva entre un 40% y un 60%

El dato de que la vacuna contra la gripe podría ofrecer cierta inmunidad contra la COVID-19 choca con la eficacia real del fármaco frente a la influenza: entre un 40% y un 60%. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ofrecen estudios todos los años para demostrar la efectividad de las vacunas contra la influenza en la población. Aunque puede variar de un año a otro, lo normal es que el fármaco proteja al individuo entre un 40% y un 60%.

Como informan los CDC, las vacunas actuales contra la gripe funcionan mejor contra los virus de la influenza B y la influenza A (H1N1) y ofrecen una mejor protección contra los virus de la influenza A (H2N2). Este año la vacuna de la gripe es tetravalente, es decir, a la vacuna tradicional de contra la gripe (2 virus de clase A y uno de clase B) se le ha añadido otra variante más de influenza B. El motivo ha sido la situación generada por la pandemia del coronavirus, por lo que, con la información ofrecida por los CDC, este año la vacuna ofrecerá total protección frente a los virus de clase A y clase B.

Depende de las características de cada individuo

Pero, a pesar de que la vacuna actual funciona mejor con esta clase de virus, su efectividad también dependerá de las características de la persona a la que se le suministre la vacuna (edad y estado de salud), así como la combinación entre los virus incluidos en la vacuna y los que se diseminan en la comunidad.

A pesar de que la eficacia de la vacuna o la capacidad para prevenir la enfermedad puede variar de una temporada a otra, lo normal es que siempre esa efectividad contra el virus de la influenza se mantenga entre un 40% y un 60%.

Para algunos expertos, esta efectividad resulta escasa debido a que todos los años una gran parte de la población se vacuna contra la enfermedad. Es el caso de Javier Padilla, médico de atención primaria, quien señaló para El Español: “La vacuna de la gripe es de las que tiene más peros. No ha demostrado tener una gran utilidad a la hora de reducir mortalidad ni ingresos, solo lo ha demostrado en grupos específicos”, añade.

"La vacuna de la gripe tiene muchas pegas"

Lo mismo opina Roberto Sánchez, médico de familia, para el mismo medio: “Hay vacunas peores y vacunas mejores. Cada una tiene sus peculiaridades. La vacuna de la gripe tiene muchas pegas. Deja muchos serotipos fuera. La inmunidad no dura mucho, dura unos cuatro o cinco meses. La efectividad no es muy grande. Probablemente tenga unos efectos beneficiosos escasos o moderados en grupos de riesgo y nulos en la población general. Esta es la realidad. Hay publicaciones muy prestigiosas que lo están poniendo de relieve”, concluye para El Español.

95% en la vacuna de Pfizer-BioNTech

El medicamento de la farmacéutica estadounidense (Pfizer) y la empresa de biotecnología alemana (BioNTech) fue el primero en ofrecer una alta efectividad contra el coronavirus: un 90%. A los pocos días, Rusia y Moderna también informaban de la alta eficacia de sus vacunas candidatas dejando a Pfizer en la última posición, a pesar de haber sido la primera en esta “carrera” por sacar una vacuna adelante.

Una semana después del primer anuncio de Pfizer, la compañías implicadas en este fármaco han elevado la eficacia de su vacuna candidata en un 5%, lo que supone una efectividad del 95%frente a la infección del SARS-CoV-2. Esto significa que, de momento, la innovadora vacuna basada en el ARN mensajero es la que mayor protección ofrece frente a la infección del coronavirus.

94,5% de eficacia con Moderna

El antídoto de la empresa estadounidense de biotecnología anunció el 94,5% de la efectividad de su vacuna contra el coronavirus días después de la noticia de Pfizer. Así adelantaba a la farmacéutica estadounidense en la carrera por la primera vacuna eficaz contra el coronavirus, pero con el nuevo anuncio de Pfizer, la vacuna de Moderna, también basada en el ARN mensajero, se sitúa en la segunda plaza.

92% en la vacuna rusa

La vacuna rusa Sputnik V fue el primer fármaco que se registró para comenzar los ensayos contra la enfermedad. Horas después de que Pfizer anunciara la efectividad del 90% de su antídoto, los rusos igualaron con el 90% de efectividad de la Sputnik V, aunque horas más tarde rectificaron y elevaron la eficacia de su vacuna a un 92%.

Las vacunas contra la COVID-19, un 30% más efectivas

A pesar de las diferencias en las vacunas y que cada una se centra en atacar a tipos de virus diferentes, si la información aportada por las farmacéuticas y empresas de biotecnología se confirma por el resto de la comunidad científica, las vacunas contra el coronavirus tendrían hasta un 30% más de efectividad contra la infección, en contraposición con el 40-60% de la vacuna contra el virus de la influenza.