María Mariángeli era una enfermera argentina de 43 años. Trabajaba en el Hospital Municipal Dr. Bernardo Houssay en Buenos Aires cuando se contagió de coronavirus, según publica el diario argentino La Capital.

Debido a las complicaciones que le provocó el virus, Mariángeli pasó más de 20 días ingresada. Incluso permaneció una semana enchufada a un respirador, pues una de las características más comunes de la COVID-19 es provocar dificultades respiratorias. Afortunadamente, consiguió superar estas complicaciones pulmonares.

Todo parecía ir perfectamente, pues tras recuperarse el pasado lunes dio negativo en la prueba que le realizaron para saber si seguía contagiada o no. Por este motivo, le dieron el alta médica y regresó a su domicilio para retomar su vida. Sin embargo, en casa volvieron a aparecer los síntomas. A la enfermera le costaba respirar. Una ambulancia del SAME (Sistema de Atención Médica de Emergencias) la trasladó hasta el sanatorio Belgrano, pero fue imposible salvarle la vida. Falleció por un paro cardíaco. Desde que comenzó la pandemia, en Argentina ya han fallecido 16 enfermeros y enfermeras.

Homenaje

El mismo martes de su fallecimiento, se convocó a través de las redes sociales “el aplausazo”, una práctica que se había extendido durante la pandemia en honor a los sanitarios que se encuentran arriesgando su propia salud durante la pandemia. Esta vez, la llamada fue en honor a Mariángeli, una de las muchas personas que han perdido la vida a causa del coronavirus. De esta manera, a las 21:00 los argentinos se asomaron a sus balcones para recordar entre aplausos a todos los profesionales de la salud y, en concreto, a esta enfermera.