Luis Pérez, el “mexicano” y su oportunidad de jugar en la NFL
YouTube tiene muy pocos videos de él, y aquel que diga que ha visto jugar a Luis Pérez, seguramente está mintiendo, a menos que sea scout o de plano estudie en su misma universidad.
Pérez es un quarterback de Texas A&M Commerce (División II) que no fue reclutado en el Draft, pero que recibió una invitación de Los Angeles Rams para asistir a algunas prácticas en el verano.
Pérez nació en Chula Vista, California, pero su padre es mexicano. O sea, es de ascendencia mexicana, pero él no es mexicano.
Aunque no jugó football en la preparatoria y sólo fue titular de los Lions en 25 partidos, los números de Pérez son sobresalientes: 618 pases completos, 7,714 yardas, 74 touchdowns, 15 intercepciones y 67 por ciento de pases completos.
Tiene buena estatura (1.90 metros), un brazo fuerte y, según los reportes, es un tipo que trabaja duro dentro y fuera del campo.
¿Eso lo convierte en un jugador calibre NFL? Por supuesto que no. La gran diferencia es la competencia.
Mientras Baker Mayfield, Sam Darnold o Josh Rosen tuvieron que enfrentar a programas consagrados como Ohio State, Baylor, Texas, Georgia, Stanford, Colorado y Oregon, por mencionar algunos, Pérez dominó a rivales como Eastern New Mexico, Midwestern State, Tarleton State, UT Permian Basin y Angelo State.
Es muy complicado para un scout valorar a un prospecto de División II, porque obviamente los especímenes de la División I son más grandes, más rápidos y con mejor técnica.
La cosa empeora con los quarterbacks.
En 2017 no hubo un solo pasador de División II en los rosters de los 32 equipos de la NFL.
Eso no quiere decir que sea imposible que algún día puedan llegar al profesionalismo. Un total de 90 jugadores de División II iniciaron la campaña pasada en algún roster de la NFL, incluidos 18 backs defensivos y 15 receptores.
Si para un quarterback de División I siempre es complejo adaptarse a la velocidad y complejidad de las defensivas profesionales, imagínate para un chico de División II.
Sin embargo, Pérez ha demostrado ser paciente. Como cuando está en la bolsa de protección y espera hasta que sus receptores estén abiertos.
Es un pasador preciso, que puede lanzar el ovoide rápidamente cuando es necesario.
Los scouts de los Rams deben tener suficiente película de Pérez como para haberlo invitado al campo de entrenamiento.
Quedarse en la escuadra de prácticas sería todo un logro para este muchacho “mexicano”, pero la realidad es que sus probabilidades son pocas.
“Cuando busco algo, lo persigo al 100 por ciento”, dijo Luis Pérez en una entrevista reciente. “Me encanta tener el control al 100 por ciento, y en una ofensiva de la NFL, sé que voy a ser capaz de hacerlo, y llevar a mis hombres a tener éxito”.
En su última campaña en Texas A&M Commerce lanzó 47 pases a las diagonales, pasó para 5,001 yardas y completó 70.6% de sus envíos.
Muy pronto el soldado Pérez conocerá las trincheras de la NFL.
Y esta historia continuará...