Éxtasis y agonía en Madrid
Nuestro columnista habla de los dos equipos de Madrid, que se enfrentaron en la semifinal de la Champions League. Las dos caras de la moneda que se vivieron en el Calderón.
El partido de ayer, me hizo recordar este maravilloso libro de Irving Stone que novela la vida de Miguel Angel en la Florencia de los Medicis.
Yo, por mi parte, nací, justamente 500 años exactamente más tarde que Miguel Angel (6 de marzo de 1475). Y aunque este dato, no le importe a nadie, me gusta decirlo. Me hace gracia.
Lo de ayer volvió, incluso más intensamente, a ser la agonía y el éxtasis por parte de los blancos y el éxtasis y la agonía por parte de los colchoneros.
No se puede ir a un partido a sufrir y para muestra un botón: mis amigos del Atlético como Jacobo, Marcos, Curro, Diego, Laura, Dani o Arthur, ven la vida y los partidos contra el Madrid muy tensos. No quieren ver el partido con sus amigos del Madrid.
Dicen que "lo pasan mal", "nos da rabia" o "estamos cansados de victorias morales", por no mencionar la archifamosa frase "jugamos como nunca y perdimos como siempre" o la de "yo al Cholo, ya no le puedo pedir más y me voy a fumar un piti".
Esa agonía de sentir y amar a un equipo se convirtió en éxtasis durante 20 minutos. Qué manera de jugar, qué manera de sentir y aún así, nadie se lo creía. Todos sabíamos que el Madrid iba a marcar.
Y de repente se paró el tiempo cuando el silbado, qué malo es, queremos venderlo, no es jugador para el Madrid, es que no mete ni una: Benzema, hizo una de las jugadas de su vida regateando hasta el banderín de corner e dio la vuelta a las dos palabras de hoy: la agonía y el éxtasis.
Y no hay nada que decir, el fútbol es tan bonito y el regate del Benzema fue tan maravilloso, que hay que aplaudir y rezar para que la Juve, juegue como jugó contra el Barça.