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Pedro Galván

Messi: Premio Nobel de la Paz

Messi: Premio Nobel de la Paz
ALBERT GEAREUTERS

Ya no sé qué decir.

Magicusano, Escalofrento, Diosantolez, Mesiadiosanico... no sé, estoy intentando crear palabras que no existen que solo se puedan aplicar a Messi. ¿Messicalifragi?

Estamos acostumbrados a ver tanto nivel que tenemos que inventar palabras que no existen, para definir a este fenómeno.

Mientras al otro le hacen estatuas de dudoso nivel y le ponen nombres de aeropuertos y parece que vende su primer coche ahora (?), Messi sigue creando su leyenda. No para.

Encara, defiende, se enfada, juega, regatea, salva a gatos en los árboles, vuela y con el tiempo, se está convirtiendo en algo que antes no era: un líder, porque hace que los otros sean mejores. No solo sus compañeros, sino toda la humanidad.

Y no solo eso, ahora parece que también se pone los dedos debajo de los ojos. ¿Se ha vuelto loco? ¿es un socarrón?. Qué cosa más rara ha hecho, ¿no?.

Pues no.

Messi está creando un hospital para niños enfermos de cáncer. Ningún niño debería estar enfermo.

Pues él, Messinelisimo está haciendo que otras personas, miles, colaboren y nos conciencemos que también podemos ayudar y crear hospitales para niños enfermos de cáncer: www.paralosvalientes.com

Aquí no hay colores de camisetas y también sabemos que otros jugadores ayudan a causas humanitarias y es genial.

A este hombre no tienen que darle el Balón de Oro, le tienen que dar el Premio Nobel de la Paz porque hace que el mundo sea mejor.

Así que seguro que cuando acabes de leer esto, entrarás en la web y donarás, ¿verdad?