El Barça 'campeonsisísimo'
Mi buena amiga merengona Isabel me metió esta palabra hace muchos años. En su caso fue riquisisisimo. El sisisimo es una invención, no existe y está mal escrito pero mola todo.
Mola porque a pesar del enésimo penalty regalado al Madrid, otra mano inexistente de un jugador de Las Palmas, el Madrid ha sido vapuleado por Las Palmas. Empató pero esta en el ocaso.
Jesé parecía una máquina que no paraba de correr y el Príncipe Boateng durante ochenta minutos ha tenido 18 años en sus piernas y una madurez que ya le hubiera gustado disfrutar al Milan.
Mola porque el bueno de Lucho ya estaba cansado. Se va como una leyenda, no nos olvidemos, pero se va, y a rey muerto rey puesto.
El Chingurri Valverde es el preferido y se merece una oportunidad de tres años y cuando acabe que venga Eusebio. Conseguiremos la cuadratura del círculo. Nos merecemos tres Champions más. Pero de las buenas, no las de blanco y negro que se regalaban con los paquetes de cereales.
Mola lo de campeonisisisimos porque el gol de Messi ha sido de los antológicos. Dentro de los mejores 25. Sin duda. Una parsimonia en la ejecución de la vaselina con la cabeza que solo unos poquísimos elegidos pueden conseguir.
El Barça depende de sí mismo para ser campeonisisisimo y de creerse que podemos remontar. Podemos ganar las tres competiciones y las podemos ganar.
Pues claro que vamos a remontar a los parisinos. Solo tenemos que creer en que somos los mejores de la historia y que hemos nacido para ser recordados. No como el que se queja todo el rato, va enfadado y le sacan por fin amarilla por tirarse al suelo en cada momento. Sí, sí, es portugués y lleva el siete.