¡Viva la revolución futbolera en Cuba!
El 5 de octubre, fui al aeropuerto de Miami para empezar mi aventura periodística por Cuba. Iba a cubrir el histórico amistoso entre la isla caribeña y Estados Unidos.
Me tocó viajar a Santa Clara y hasta el último segundo no sabía si iba a volar o no debido al huracán Matthew.
Finalmente, sí embarqué y estaba en un avión con destino a Cuba. Soy el primero de mi familia en ir a la isla caribeña y no sabía lo que me esperaba. Algunos de mis amigos cubanos de Miami me decían que iba a un "país basura", y otros colegas me comentaban de lo "lindo y diferente" que es Cuba.
Aterricé en el aeropuerto de Santa Clara. Pasé por inmigración sin problemas y pensaba que me iba a ir tranquilamente a coger un taxi para llevarme a la estación de autobuses.
"¿Es de usted esta mochila?", me preguntó un hombre trabajando en el aeropuerto. "Ven conmigo, señor".
No había traído nada ilegal y no sabía porque me pararon.
"Usted no puede traer micrófonos a Cuba", me dijeron.
"Pero vengo a trabajar aquí en Cuba", contesté. "Soy periodista deportivo y vengo a cubrir el amistoso entre Cuba y Estados Unidos, ¿cómo puedo hacer entrevistas sin un micrófono?".
Ni modo. Me lo llevaron y me quedé sin micrófono.
Unas cuantas(bastantes) horas después, llegué a La Habana. En la carretera creo que vi un total de 50 coches en las cuatro horas de camino. En Miami, veo 50 coches en aproximadamente cuatro minutos.
Ya en Habana, empecé a explorar. Mi Airbnb estaba en la Vieja Habana, una zona bastante agradable. Algunas calles estaban completamente destruidas y otras, pues, prácticamente nuevas. Cuba es así. Una zona es limpia y moderna, mientras que otra parece que es del siglo XVIII. La yuxtaposición, aunque triste, es bonita.
Fui al Estadio Pedro Marrero, escenario del amistoso, para ver el estado del campo. Un amigo me había mandado una foto del campo, hace unas semanas. Era deplorable. Menos mal que lo arreglaron un poco.
La gente en La Habana no para de hablar del partido y del fútbol en general. Los niños en la calle juegan al fútbol. Hay una gran cantidad de camisetas del Real Madrid, Barcelona y incluso, ¡algunas(muy pocas) del Atleti! Parece que el béisbol ya no será el deporte nacional del país. Se viene el fútbol. Incluso encontré un lugar que los locales llaman, “el museo del fútbol”. En Cuba se vive el fútbol.
Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos están mejorando. Hoy, gracias al fútbol, dos pueblos estarán unidos durante 90 minutos.
Gracias, fútbol.