Atleti: regálame un recuerdo.

Los que tenemos ya una edad avanzada, es decir, que rondamos los cuarenta nunca hemos visto perder al Madrid en una final de la Copa de Europa.

Es tan frustrante no tener un recuerdo así.

Recordamos las eliminaciones por el Lyon (tantas veces) o por tantos equipos alemanes.

Aquella paliza del Milan del 5-0 (aunque el gol más bonito es de Van Basten de cabeza, en el partido de ida, al borde del área tirándose en plancha, tocando en el palo, rebotando en Buyo y entrando en la portería). Qué recuerdo tan maravilloso con catorce años esperando a los miles de hinchas milanistas por las calles de Barcelona machacando al Steaua. Luego ya, unos años más tardes el Milan nos metió cuatro, pero eso, ya es otro cantar.

Sin embargo, todas estas bonitas historias, siempre han ocurrido antes de la final. Incluso el Barça hace relativamente poco les eliminó en aquel inolvidable slalom de Messi que regateó incluso a su sombra antes de martirizar a Casillas, poniéndole el balón donde nunca podía llegar.

El empate de Sergio Ramos en ya no sé qué minuto, me produjo un "black out" como dicen en tierras americanas. Algo que he olvidado porque la pesadilla no podía ser peor. Bueno sí, se lo podría haber hecho al Barça y entonces sí que hubiera sido un stigma para la eternidad.

Un estigma como el que tiene River después de haber bajado a segunda. Se lo siguen cantando las barras de Boca con ese inolvidable: "River decime que se siente..."

Por tanto, me gustaría pediros un recuerdo.

Un recuerdo que pueda hacernos sonreír a todos los barcelonistas y podamos decir, al menos, aunque sea por una vez, cuando compartamos alguna caña con los amigos, en algún bareto de la Cava Baja:

"¿oye... y te acuerdas de cómo el Atleti les dio un baño en Milán?"