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OPINIÓN

Un sinsentido del Galaxy

El club angelino arriesga demasiado en sus esfuerzos por contratar a Ashley Cole.

Miami

Caer en cuartos de final no le ha sentado nada bien al L.A. Galaxy. Normal… En su palmarés cosecha cinco títulos (tres desde 2011) y nueve finales. A años luz de los otros equipos de la liga.

Los ganadores se acostumbran a eso, ganar, y el KO en cuartos de final ante Seattle Sounders ha hecho que los californianos pierdan el norte. Será que quieren aprovechar la última temporada de Gerrard y brindarle un retiro feliz. O quizá que les ponga nerviosos el compartir ciudad en un futuro próximo con el LAFC.

Sea lo que sea, el esfuerzo que está haciendo el club por traer a Ashley Cole no tiene sentido.

A mí me encanta, tanto como a todos los seguidores de la MLS, ver a jugadores  de renombre con experiencia y méritos en Europa exhibirse en los campos de Estados Unidos. No hay duda de que los fichajes de Drogba o Villa, por ejemplo fueron monumentales en 2015.

Pero Bruce Arena está pecando de lo que la liga tanto sufrió en sus inicios: fichar por fichar.

Es cierto que Ashley Cole no ocuparía uno de los tres puestos de jugadores franquicia (ya que son para Gerrard, Gio Dos Santos y Robbie Keane) pero para poder pagarle lo mínimo que está dispuesto a cobrar, 1,5 millones de dólares, tienen que deshacerse de masa salarial.

El gran problema es que el a la vez entrenador y director deportivo del Galaxy sacrifica estabilidad deshaciéndose de jugadores como Omar González y Juninho, que a partir de enero ya podrán disfrutar en la Liga MX.

El mismo Arena, en 2008, fue el que drafteó a Omar González e inició la racha más dominante del fútbol estadounidense. En una liga cuya mayor flaqueza, de lejos, es la defensa, González era indiscutiblemente el mejor central del campeonato. Juninho, por su parte, también formaba parte del núcleo que ayudó a conseguir los títulos de 2011, 2012 y 2014.

Ahora, por conseguir a un jugador más mediático (y de 35 años), el Galaxy sacrifica la estabilidad en su zaga para contratar a un lateral que aporta más en lo ofensivo. La apuesta es más que arriesgada y los angelinos deberían estar más preocupados.