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Rubiales se emociona al hablar de sus hijas: “Creo que mi exmujer ha hecho un buen trabajo”

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol ha mostrado su lado más personal en su entrevista en ‘Viajando con Chester’ con Risto Mejide.

Rubiales se emociona al hablar de sus hijas: “Creo que mi exmujer ha hecho un buen trabajo”

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha desvelado su lado más personal durante su entrevista en Viajando con Chester con Risto Mejide. El exfutbolista, que también ha hablado de los temas futbolísticos más polémicos que rodean a la selección española y a la gestión, se ha emocionado al hablar de sus hijas.

Mis hijas son muy fuertes, más fuertes que yo. Yo me considero un tío fuerte, pero lo de mis hijas no es normal”, ha comenzado antes de detallar sus mejores virtudes. Lucía, Ana y Elena, “su futbolista”. “La mayor estudia Historia del Arte, es una tía muy sensible y con un compromiso consigo mismo y con la sociedad. La mediana es la que más se parece a mí, quizá la más reivindicativa y es, además, una tía con una inteligencia bestial”.

De todos los momentos vividos con ellas, Rubiales recuerda con especial cariño el detalle que la menor, en medio de todas las polémicas surgidas alrededor de su figura y de la RFEF, tuvo con él. “La manera más bonita que ha tenido un ser humano en decirme ‘Te quiero’ la tuvo mi hija Elena”, ha explicado.

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Viajando con Chester

La pequeña se puso el número de su padre, el 17, y su apellido en la camiseta. “Me emocionó mucho”, ha recordado con lágrimas en los ojos. “Yo no he tenido un momento malo, no he sentido debilidad nunca […]. Pero que tu hija diga ‘Yo soy tu hija, Rubiales, y aquí estoy’, con diez años que tenía entonces. La verdad que muy orgulloso. También creo que mi exmujer ha hecho un buen trabajo. Los dos”, ha zanjado al respecto.

Un suceso traumático le hizo conocer el miedo

De padre divorciado a padre divorciado, Mejide y Rubiales han protagonizado un emotivo momento hablando sobre la paternidad. “Me ha pasado que descubres un nivel de amor diferente, pero sobre todo en mi caso el miedo. Lo pasé muy mal con una de mis hijas. Tuvo un accidente y estuvimos en el hospital dos semanas con ella”.

El suceso fue grave y rozó la tragedia. “Se quedó a nada de morir en el acto”, ha reconocido. Aunque por suerte no se dio el fatídico final, su hija sufrió una afectación importante en el sistema motriz. “Al principio no te decían nada los médicos, pero ya uno me dijo ‘Luis, esto va a ir bien. Tu hija va a tener siempre una especie de edema en una zona cerca del cerebelo, pero va a estar muy bien’”.

Precisamente ese momento le hace recordar la “suerte” que tiene con sus hijas. “Cuando voy con ellas a todos los sitios cuando todo el mundo me ve al día siguiente me dice ‘Qué niñas’”. Todo eso sucede en Motril, la ciudad natal del presidente y un lugar al que regresan con asiduidad. “Pasamos la mitad de las vacaciones donde ellas deciden y la otra mitad aquí para que estén con sus primos y que escuchen el acento. Me gusta que sepan cuáles son sus raíces”.

A pesar de su divorcio hace cerca de once años, Rubiales se desprende en elogios hacia el comportamiento que su exmujer y él han tenido para educar a sus hijas. “Creo que siempre hemos hecho lo mejor por las niñas. Yo no creo que fuera un fracaso, fuimos muy felices, pero cuando pasas a otra etapa pues pasas”, ha culminado sobre su separación.

La justicia y los futbolistas

En un momento de la conversación, Risto ha traído a colación el encarcelamiento de Dani Alves por su presunta agresión sexual, la condena a Santi Mina, el ‘caso Arandina’ y, el más reciente de todos ellos, la imputación a Achraf por una supuesta violación. “¿Hay cierto sentimiento de impunidad cuando eres futbolista?”, le ha preguntado el publicista.

“Creo que da igual que seas futbolista o te dediques a otra cosa. Estamos en un país donde la ley debe caer con toda la rotundidad y toda la fuerza seas quien seas”, ha opinado el presidente tajantemente. No obstante, ha querido matizar más tarde cómo actúa la sociedad cuando el acusado es una persona pública. “Se le hace un juicio sumarísimo en el momento que eso también comporta una gran injusticia muchas veces. La gente se mete a saco y ya te juzgan. Y habrá casos y ha habido casos donde se ha demostrado la inocencia de alguien y se le ha machacado”.

En esta misma línea, y antes de manifestar su confianza plena en la justicia y su deseo de que “caiga con toda la dureza cuando se demuestre que alguien lo ha hecho mal”, Rubiales ha recurrido a los “valores” para explicar casos como los citados. “Si hay alguien que no los gestiona bien es posible que cometa errores con más facilidad que alguien que no tiene la posibilidad. Gestionarlo bien es gastarse el dinero en cosas que no te tienes que gastar o prestar atención a lo material por encima de otras cosas como amigos o familia”, ha zanjado.