Las Villas del Libro más bonitas de Europa
Estos lugares son espacios de encuentro para aquellos que aman los libros y la lectura, aunque también para los turistas curiosos.
Este 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro. Lleva celebrándose desde el año 1988, cuando la UNESCO promovió esta fiesta cultural. Con motivo de esta festividad, desde Civitatis han aprovechado para hacer una selección de las 10 Villas del Libro más bonitas de Europa. Entre ellas se encuentran dos españolas. Son las siguientes:
Hay-on-Wye, en Gales
Esta localidad galesa contaba con el encanto de un pequeño pueblo británico, pero nada más. Hasta 1961, cuando Richard Booth inauguró su tienda de libros usados, la cual sirvió de ejemplo para que muchas más abrieran en los años venideros, creando una identidad propia. Hasta el punto de que el propio Booth proclamó Hay-on-Wye como un principado autónomo, coronándose a sí mismo como rey del recién nacido estado. A día de hoy, este municipio se ha consagrado como el destino para bibliófilos por antonomasia, y llega a recibir 500.000 turistas cada año.
Urueña, en España
Fue la primera villa del libro en España. Ubicado en la provincia de Valladolid (Castilla y León), este pueblo medieval siguió el ejemplo de otras villas del libro como la galesa Hay-on-Wye o la belga Redu, y se propuso a atraer visitantes con iniciativas bibliófilas que le hicieron convertiste en miembro de la IOB en el año 2007.
Ureña cuenta con un espacio para la promoción de los libros y la cultura, el Centro e-LEA Miguel Delibes. En él se celebran eventos tales como presentaciones de libros o recitales de poesía. Sus librerías destacadas: El Rincón del Ábrego, Páramo, El Portalón o La Boutique del Cuento. En ellas podrás encontrar libros antiguos, viejos o descatalogados.
Redu, en Bélgica
Redu es conocida como la Ciudad del Espacio, pero también es una de las Villas del Libro más bonitas de Europa. Y una de las más antiguas, pues se constituyó como tal en 1984. A pesar de contar con tan solo cuatro centenares de habitantes, esta localidad valona cuenta con veinticuatro librerías, algunas de las cuales ofrecen talleres de encuadernación, fabricación de papel… E incluso, restaurantes temáticos.
Bellprat, en Barcelona
En Cataluña se comenzó en el año 2008 con la iniciativa villas del libro. Seis de sus localidades están incluidas dentro de la iniciativo y se convierte así en la comunidad autónoma con más villas del libro. El municipio de Bellprat, en Barcelona, fue el primero, a pesar de sus tan solo 100 habitantes.
Los vecinos convirtieron sus casas y sus calles en una gran librería y fomentaron sus actividades culturales, como el intercambio de libros de coleccionistas. Su actividad principal como Villa del Libro se centra en el mes de junio, cuando se celebra la semana anual de la Feria del Libro.
Montolieu, en Francia
Una de las Villas del Libro más bonitas de Francia se ubica a tan solo una veintena de kilómetros de la fascinante Carcassone. Desde 1989, Montelieu presume con orgullo de su faceta más literaria. En ella, además de visitar las más de quince librerías, también es posible recorrer el curioso Museo de las Artes y los Oficios del Libro. Todo esto, aderezado con la deliciosa gastronomía de la región.
Saint-Pierre-de-Clages, en Suiza
La única Villa del Libro suiza es también una de las más llamativas del Viejo Continente. Cuenta con una iglesia románica del siglo XI, y un magnífico casco histórico medieval, lo cual sumado a su condición de villa literaria y a la naturaleza que la rodea hace que sea una de las localidades más populares de la zona.
Wünsdorf, en Alemania
A priori, las cuatro librerías de Wünsdorf parecen insuficientes para que sea considerada Villa del Libro. Sin embargo, estas suman más de 350.000 volúmenes, algunos de ellos auténticas joyas editoriales. A esto hay que añadir su importancia histórica en lo que a la Primera y Segunda Guerra Mundial se refiere, ya que esta localidad alemana cuenta con diversos búnkeres y museos que recogen estos hechos históricos.
Montereggio, en Italia
No es una de las poblaciones más antiguas de la Toscana, ya que fue fundada en el siglo XVI, pero sí es una de las más pintorescas por su entramado urbano medieval y su proximidad a los Apeninos. Además, desde hace setenta años organiza el certamen literario Stall, lo cual hizo que en 2004 se convirtiese en Villa del Libro.
Óbidos, en Portugal
A caballo entre Oporto y Lisboa se encuentra Óbidos, una de las localidades más visitadas de Portugal. No solo cuenta con una serie de coquetas librerías que le han permitido ser Villa del Libro, sino que incluso es posible hospedarse en Óbidos en un hotel hecho por y para bibliófilos: el The Literary Man. Si a esto se le añade su ciudadela medieval, sus imponentes iglesias y sus interesantes museos, es evidente por qué Óbidos es uno de los destinos de moda en el país vecino.
Tvedestrand, en Noruega
Si se imagina la típica novela negra nórdica, se puede visualizar cómo es Tvedestrand, un pintoresco pueblo de pescadores al sur de Noruega. Pese a su pequeño tamaño, el pueblo está repleto de librerías y café literarios, donde se organizan actividades y talleres con un atractivo en común: los libros.