La venta más ruinosa de Shaquille O’Neal
La leyenda de la NBA tiene un buen número de propiedades, pero no siempre ha sabido gestionar bien su patrimonio.
A estas alturas pocos pueden poner en duda que Shaquille O’Neal tiene un olfato para los negocios casi infalible. Atrás quedan sus dubitativos inicios en el mundo financiero que se remontan a su época de rookie cuando llegó a gastarse un millón de dólares en coches y joyas en apenas una hora. Se le nubló la vista, pero aprendió la lección rápido y desde entonces ha ido construyendo un imperio empresarial digno de mención.
Desde entonces que dilapidara su primer gran contrato, la leyenda de la NBA ha hecho un esfuerzo por formarse y ha puesto sus finanzas en manos de profesionales hasta aplicar una estrategia sencilla: ahorrar o invertir el 75% de sus ingresos y disponer del resto para vivir. Y la bola de nieve ha ido creciendo gracias a sus inversiones en Apple, Ring o Google y otras en el mundo de la restauración (Five Guys Burgers, Auntie Annie’s Pretzels, Papa Johns. Big Chicken.
También posee 150 lavaderos de coches, 40 gimnasios de 24 horas, un centro comercial, un cine y varios clubes nocturnos de Las Vegas, además de involucrarse en el mundo de la moda (JCPenney) o en el de la nutrición deportiva (Novex Biotech, Alkaline Water). Por no hablar de los cerca de 50 millones de dólares que se embolsa solo por sus acuerdos de patrocinio con diferentes marcas.
Aunque quizá el golpe maestro lo dio cuando vendió su marca personal a Authentic Brands Group, que igual no es una compañía conocida, pero su portfolio sí. Marilyn Monroe, Forever 21, Muhammad Ali, Sports Illustrated, Elvis Presley o Juicy Couture son solo algunos de los más de 30 nombres y marcas de los que la empresa posee los derechos de propiedad intelectual. Les vendió su marca, pero invirtió en el grupo.
Así pues, con este panorama no es de extrañar que evidentemente su patrimonio inmobiliario haya ido creciendo con el paso de los años y que compre o venda propiedades en función de la ubicación de sus intereses empresariales o económicos.
Quizá pueda sorprender que O’Neal decidiera deshacerse a finales de 2021 de la que ha sido la joya de la corona durante años: su mansión ubicada en el Lago Butler, cerca de Orlando. Y lo ha hecho perdiendo una importante suma de dinero en el trayecto ya que en su momento pagó 28 millones de euros por la propiedad y la ha vendido por apenas 11 millones. Pero como reconoce el exjugador, hace mucho tiempo que sus intereses le mantenían alejado de allí. “La de Orlando era la casa de mis sueños, pero ahora nunca estoy allí”, zanja.
Por contra, recientemente ha adquirido una nueva propiedad en Miami, donde se encuentra su residencia actual, por 16 millones de euros. Pero sus posesiones van más allá. En 2018 adquirió una mansión en Bell Canyon, en el condado de Ventura (California), que paradójicamente también puso a la venta en 2020 por unos 2,5 millones de dólares y de la que finalmente también se deshizo a finales de 2021.
Y es que Shaq se ha decantado por mantener otra propiedad que tenía a la venta en Las Vegas (Nevada) valorada en dos millones de euros. Pero la llegada de su hijo Shareef O’Neal, que participó con los Lakers en la Summer League y que jugará en Ignite, equipo de la G-League originario de California que este año se muda a Henderson, cerca de la ciudad del pecado, ha supuesto su retirada del mercado.
De hecho, sus intereses en Texas también provocaron que este verano adquiriera una casa en Carrollton, a unos 40 kilómetros al norte del centro de Dallas, que también rondaría los dos millones de euros. Y famosa es la torre que ayudó a levantar en Newark (Nueva Jersey), su ciudad natal, con vistas a New York en la que evidentemente también se ha reservado lujoso apartamento. Por último, la leyenda de la NBA también posee una lujosa propiedad en las inmediaciones de Atlanta (Georgia).
No obstante, Shaquille O´Neal se mantiene muy activo en lo que al mercado inmobiliario se refiere y no hay que descartar próximas compras o ventas teniendo en cuenta lo que le cuesta en los últimos años establecerse, aunque parece que Miami cuenta con todas las papeletas para convertirse en el retiro dorado de la ex estrella de la NBA. Si es que decide poner fin a su frenético ritmo de vida.