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Cuál es el origen de la palabra ‘tapa’ y cuál es el inicio de esta tradición española

La tapa, uno de los rituales más característicos de la sociedad española, cuenta con una historia acorde a su estatus en nuestro país.

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Las tapas, un elemento típico de la gastronomía española.

Cuando se piensa en España, una de las primeras cosas que se viene a la cabeza es la gastronomía. Con una gran variedad de restauradores y comidas típicas, nuestro país está a la vanguardia de la cocina a nivel mundial. Uno de los elementos que nunca pueden faltar en ese aspecto es lo que se conoce como ‘tapeo’ o irse de tapas.

Esta palabra define la costumbre de acudir a diferentes bares especializados en este arte, e ir probando las diferentes raciones que sirven estos establecimientos. De hecho, en varias ciudades de España, se ha extendido esta cultura, hasta el punto de que hasta se organizan rutas para poder visitar numerosos locales que han encontrado su nicho en esta forma de degustar la comida.

Pero, ¿qué es la tapa, cuál es el origen de esta palabra que se ha convertido en un clásico para todos los españoles?

¿Qué es la tapa y cuál es el origen de esta palabra?

En primer lugar, hay que conocer qué es exactamente este plato tan típico. La tapa es un aperitivo de pequeño tamaño, acompañado de una bebida, y tiene una función muy clara: abrir el apetito de los clientes que visitan los bares. Es más, este tipo de comida es definido por la Real Academia de la Lengua (RAE):

“Una pequeña porción de algún alimento que se sirve como acompañamiento de una bebida”.

El origen de la tapa, muy vinculado a la Casa Real

Esta forma de gastronomía, aunque no lo parezca, está muy vinculada en su origen a la nobleza española. Más concretamente, a la realeza, que fue la que descubrió una forma diferente de poder beber y comer.

Alfonso X El Sabio

Una de las primeras teorías sobre el origen de este fenómeno se relaciona con el rey Alfonso X El Sabio. Según cuenta la leyenda, el médico que atendía al monarca le recetó beber vino para curarse de una enfermedad. Un aspecto curioso de esta situación es que, para evitar que el alcohol le afectase, el rey tomaba pequeños bocados de comida.

Tras esto, Alfonso X quedó muy satisfecho. Es más, ordenó a todos los mesones de Castilla servir bebida acompañada de comida, lo que podría ser un posible nacimiento de lo que se conoce actualmente como tapas en España.

Los Reyes Católicos, posibles descubridores de la tapa

Por otra parte, se afirma que no fue este monarca, sino los Reyes Católicos, los que introdujeron esta forma de gastronomía en la Península Ibérica. En este caso, no es una, sino dos teorías que vinculan a Isabel de Castilla y Fernando de Aragón con esta costumbre, que se ha convertido en un auténtico clásico de España.

La primera historia cuenta que los encargados de las tabernas estaban obligados a servir, con la bebida, un plato de comida. El objetivo era acabar con las peleas e incidentes que se producían en estos locales. En primer lugar, los clientes debían consumir el plato antes de comenzar a beber vino o cerveza, entre otros licores.

La segunda teoría apunta a que el concepto de ‘tapa’ podría haber aparecido en un viaje de los monarcas, dos de los más grandes de nuestra historia. De acuerdo con la leyenda, se detuvieron en una taberna de San Fernando, en Cádiz, y solicitaron que se tapara el vaso de vino que iban a consumir con alguna loncha que se tuviera a mano, a la vista de las moscas que había en el local.

El elemento con el que se tapó fue una loncha de queso, y la frase que se dijo a los monarcas, “aquí tiene su tapa, majestad”, pudo haber pasado a la historia con una de las tradiciones y rituales más conocidas de España.

Felipe II

Otra de las leyendas que vinculan el nacimiento de las tapas con la Casa Real tiene que ver con Felipe II. Este origen se sitúa al momento en el que el rey visitaba las obras del Monasterio de El Escorial. En dicha situación, se solía parar en las tabernas cercanas a esta edificación, y los encargados de dichos locales le esperaban con una loncha de jamón que ‘tapaba’ una jarra de vino. Esto tenía la función de evitar que el vaso, y, por ende, la bebida, cogiera polvo.

Alfonso XIII, la versión más reciente del origen de las tapas

La teoría más reciente que circula sobre las tapas y la realeza tiene como protagonista a Alfonso XIII. El origen, según esta historia, es bastante similar a una de las dos que vinculan a este tipo de gastronomía y a los Reyes Católicos.

Según apunta esta leyenda, el monarca, que se encontraba en el mesón conocido como ‘Ventorrilo El Chato’, lugar en el que se detuvo para tomarse un vino de Jerez antes de detenerse definitivamente en la ciudad de Cádiz. Es, en ese momento, cuando se levantó algo de viento, localizado en la terraza, y el mesonero decidió tapar el vaso con una loncha de jamón para evitar que cogiera suciedad.

Al observar este fenómeno, el monarca se sorprendió y preguntó, a lo que fue contestado con las siguientes palabras: “Perdone mi atrevimiento Majestad, le he puesto una tapa para que no entre arena en la copa”. Tras escuchar esto, el rey pidió que se le sirviera una nueva bebida, pero “con otra tapa igual”, siendo seguido del resto de sus acompañantes.