TELEVISIÓN
Carlos Sobera habla sobre el controvertido nuevo Código Ético de Mediaset
El presentador asegura sentirse libre a la hora de hacer televisión y resta importancia a las nuevas normas: “La nueva directiva tiene derecho”.
Desde la salida de Paolo Vasile, Mediaset España está experimentando un antes y un después. La nueva cúpula liderada por Borja Prado ha aterrizado en Fuencarral dispuesta a renovar Telecinco y Cuatro con la firme intención de reconquistar a la audiencia tras varios meses de pérdida de espectadores. Entre las medidas impuestas para lograr este objetivo se encuentra la modificación del Código Ético que ya afecta de manera considerable a algunos de los programas de la parrilla como ‘Sálvame’.
Y es que el nuevo Código Ético de Mediaset impide a presentadores y colaboradores abandonar “en directo y sin causa justificada” un plató. En caso de hacerlo, se considera “falta laboral”. Tampoco se pueden realizar comentarios de corte político fuera de las secciones propiamente dichas de actualidad y política. Al igual que no se aceptan críticas “a otro programa de la compañía o a sus presentadores o colaboradores”.
Estos nuevos cambios no entusiasman especialmente a los espectadores. Pero, ¿qué opinan algunos de los pesos pesados de Mediaset? El último en pronunciarse al respecto ha sido Carlos Sobera en conversación con el ‘ABC’. El presentador de ‘First Dates’ resta importancia al vigente Código Ético: “El nuevo consejero delegado y la nueva directiva tienen derecho a determinar qué tipo de televisión quieren hacer. Yo, en la medida en la que esté de acuerdo con mi escala de valores, que lo está, por mí perfecto”.
El televisivo vasco asegura sentirse muy libre a la hora de hacer televisión. “Siempre he sido libre, incluso cuando no acepté formatos que todo el mundo entendía que tenía que hacer aceptado”, sigue contando en el citado medio. “Alguna vez he tenido alguna complicación al rechazar algún formato y se han molestado conmigo, pero sin represalias”, añade.
Sobre su retirada televisiva
Carlos Sobera lo tiene claro: “El día que deje de disfrutar, diré adiós”. “Igual que si pierdo facultades físicas, mentales o ya no soy fresco. Algún día me tendrá que llegar la jubilación, ¿no? No digo que vaya a permitir que el público vea mis estertores, pero pretendo aguantar el mayor tiempo posible. Soy de los que aspiran a morir con las botas puestas, en tele y en el teatro”, termina diciendo.