Boris Becker, amenazado de muerte en prisión
El extenista ha confesado en su entrevista concedida a ‘Sat1′ que querían matarle dos presos: “Me explicaron exactamente cómo lo iban a hacer”.
Boris Becker ya es libre, de prisión y para hablar. El extenista ha pasado ocho de los 30 meses que debía permanecer en prisión en dos cárceles diferentes. Primero fue llevado a la que es considerada como la peor de Inglaterra, HMP Wandsworth, y después fue trasladado a la de Huntercombe, donde ha estado los últimos cinco meses.
Un tiempo muy inferior al que debía estar por su delito de fraude fiscal (dos años y medio), pero tras el que ha sido puesto en libertad y deportado a su Alemania natal, donde podrá estar más cerca de su madre, y donde vivirá con su pareja, Lilian de Carvalho Monteiro, a quien pretende pedir matrimonio próximamente.
Ya tras salir, Becker ha concedido su primera entrevista a la cadena alemana de Sat1. Una charla en la que el campeón de seis Grand Slams ha confesado cómo fue su vida en prisión, cómo han sido estos meses y cómo ha llegado a recibir amenazas de muerte. “Un preso llamado John me decía que si no hacía esto o aquello, me mataría. Lo había probado con otros”, ha comenzado explicando.
“Conocí en confianza a tres presos que me salvaron la vida. En octubre, otro preso quería matarme y me explicó exactamente cómo lo iba a hacer. Por suerte tenía el apoyo de esos tres compañeros y este preso vino a disculparse”, ha añadido entre lágrimas.
Unas amenazas que convirtieron su estancia en la cárcel en una auténtica pesadilla, y es que admite que “se volvió loco”: “Tenía dos grandes preocupaciones, una celda compartida, estaba jodidamente asustado, y también ducharme. Las películas no me ayudaron cuando ves el jabón cayendo al suelo”.
Sobre la vida en la prisión, Becker señalaba que tienes que cuidar de ti mismo: “Es extremadamente completa, extremadamente sucia, extremadamente peligrosa, con asesinos, ofertas sexuales, tráfico de drogas, conoces todo tipo de cosas... Sales de tu celda y tienes que cuidar de ti mismo porque los guardias no lo hacen por ti”.
Jürgen Klopp intentó visitarle en prisión
Además, Boris Becker ha confesado que intentó ir a verle Jürgen Klopp, pero las autoridades penitenciarias rechazaron su visita. “Soy muy buen amigo de Jürgen Klopp y quería venir a visitarme. Le di los nombres al gobierno, luego vino la respuesta de que Jürgen no podía visitarme porque es demasiado famoso”, ha añadido.