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Así es la vida personal de Isabel Pantoja: de la boda con Paquirri al enfado con Kiko Rivera

La cantante, primera invitada de la temporada en ‘El Hormiguero’, es una de las cantantes más prolíficas de la historia de España, aunque en su vida privada ha tenido de todo.

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Isabel Pantoja en el escenario del Gran Canaria Arena a 26 de Agosto de 2023 en La Palmas de Gran Canaria (España).
ISABEL PANTOJA;CONCIERTO;MÚSICA;FAMOSOS;
Raúl Terrel / Europa Press
27/08/2023

Isabel Pantoja será la primera invitada de la nueva temporada de El Hormiguero, tal y como ha anunciado Antena 3. Será la segunda vez que la tonadillera acuda al programa presentado por Pablo Motos tras haberlo hecho en 2017, cuando demostró su gran sintonía con el presentador y demostró en directo una calidad vocal a la altura de pocas artistas españolas.

Y es que, si por algo ha destacado Pantoja en su vida ha sido por su música. Auténticos himnos como Marinero de luces, Hoy quiero confesarme, Se me enamora el alma o El Moreno llevan sus tonos grabados para la posteridad. Sin embargo, la figura de Isabel ha sido también una de las más perseguidas por el papel cuché merced a sus matrimonios, sus problemas con la Justicia o las tensiones intrafamiliares dentro de Cantora.

Los padres de Isabel (67 años) eran Juan Pantoja y Ana Martín. El arte le vino desde pequeña, pues su padre era cantante y su madre bailaora. En ella encontró a una gran referencia, junto con sus hermanos Bernardo y Agustín, tras la muerte de su progenitor durante su adolescencia. Fue en esa época cuando dio sus primeros pasos en la industria musical.

La exposición le llevó a coincidir con una de las personalidades más reconocidas para la prensa rosa: Paquirrí. Isabel y el torero, que ya tenía dos hijos fruto de su matrimonio fallido con Carmina Ordóñez, se casaron en Sevilla en abril de 1983. Nadie podía presagiar por aquel momento que, con tan solo 28 años y con su primer hijo, Kiko Rivera “Paquirrín” bajo el brazo, se iba a quedar viuda. Su marido murió en la plaza de toros de Pozoblanco a causa de una cornada el 26 de septiembre de 1984.

La herencia, su amistad con José Luis Perales y el cine

La muerte repentina e inesperada del torero desencadenó una batalla legal entre Isabel Pantoja y los dos hijos de Paquirri sobre su herencia. Mientras se resolvía la cuestión, la cantante estaba centrada en el cuidado de su hijo pequeño, que acababa de quedar huérfano prácticamente nada más nacer.

Tardó más de un año en reincorporarse a los escenarios y, cada concierto, iba dedicado a la figura de su malogrado marido. Con canciones nuevas, escritas por José Luis Perales, Pantoja le cantaba al amor con la tristeza del que quiere algo, pero no puede conseguirlo. América y España cayeron rendidas a sus pies, pero no fueron los únicos. Tal era su presencia que el mundo del cine también reclamó sus servicios. Curro Jiménez o José Coronado fueron algunos de sus compañeros en la pequeña y en la gran pantalla.

Julián Muñoz y la cárcel

Pasaron unos años en el ostracismo mediático hasta que en el año 2002, cuando Isabel mantenía un noviazgo con el empresario Diego Gómez y ya había adoptado a su hija Chabelita fue contratada por Julián Muñoz, el alcalde de Marbella, para ser la imagen de la ciudad. De la nada, el político y la cantante empezaron un romance que fue muy criticado, pues él estaba todavía casado con Maite Zaldívar.

Los dos hacían vida juntos y apenas se escondían. Aunque hubo un momento en el que la relación se enturbió. En 2005 se destapó el caso Malaya, un episodio de corrupción urbanística en la ciudad, en el que tanto Muñoz, como Zaldívar como la propia Pantoja se vieron salpicados. La cantante, de hecho, fue condenada a dos años de prisión y a una multa superior al millón de euros. En 2014 ingresó en la cárcel de Alcalá de Guadaíra, donde estuvo un año y medio interna.

‘Supervivientes’ y sus problemas con Kiko Rivera

Al salir de la cárcel Isabel ve cómo la gran mayoría de su patrimonio se ha diluido. Además, ya no suscita tanto interés musical como antaño, por lo que las deudas empiezan a hacerse notar. Todo ello mientras sus dos hijos se convierten en protagonistas televisivos por sus diferentes relaciones de pareja, por el nacimiento de sus hijos o por batallas legales por custodias.

Para intentar salir del agujero, Isabel Pantoja rompió todos los esquemas establecidos y se presentó al programa Supervivientes. Con el resto del elenco, viajó hasta la República Dominicana e intentó ganarse de nuevo el cariño de la audiencia, así como un rendimiento económico que le hacía más falta que nunca.

La última de las grandes polémicas familiares de Isabel ha sido su desencuentro público con su hijo Kiko. Mientras que Rivera admitía en la televisión que le gustaría sentir más cariño por parte de su madre, esta se quejaba amargamente de la forma de actuar de su hijo. Sus hermanos de apellido Ordóñez se aliaron con su hermano -aunque ahora tienen sus más y sus menos-, mientras que Isabel -y su hija- llegaron incluso a cargar contra Irene Rosales, su nuera. Recientemente, con motivo de la muerte de la madre de Isabel Pantoja y del ictus que sufrió Kiko Rivera, parece que ha existido un ligero acercamiento entre las dos partes.