Andrew Tate describe su encarcelamiento en Rumanía
El influencer y exluchador de kickboxing que se enfrentó con Greta Thunberg ha lanzado una carta abierta criticando las condiciones de su encierro.
Andrew Tate fue detenido justo antes de Fin de Año en Rumanía en el marco de una investigación en la que buscan a presuntos culpables de trata de personas y abusos sexuales. Su arresto y puesta en prisión preventiva se produjo gracias a una polémica que desencadenó por medio de las redes sociales con la activista Greta Thunberg.
Casi un mes después, el streamer estadounidense ha enviado una carta abierta desde la cárcel en la que ha contado cómo está siendo su encierro en una prisión en Rumanía. Además de calificar su pena como “injusta”, Tate ha asegurado que “sus únicos amigos por la noche son las cucarachas, los piojos y las chinches”.
“Están intentando romperme. Estoy arrojado en una celda sin luz”, ha denunciado en un email en el que mantiene su actitud desafiante al sistema que tantos adeptos le ha dado durante sus intervenciones en las redes sociales.
“Mis guardias saben que soy inocente”
Tate ha lamentado todos los intentos de “verter odio” sobre su corazón y ha eximido de culpa a los guardias de seguridad que hay en la cárcel en la que está internado. “Ellos solo están haciendo su trabajo porque tienen familias que alimentar. Mis guardias saben que soy inocente y que es injusto. Ven que nunca me romperé y que respetaré mi determinación”.
Para terminar, en otro mensaje que ha escrito el encargado de su cuenta de Twitter, Andrew Tate ha desvelado que la seguridad de la prisión le ha permitido recibir correos procedentes del exterior. “Mi absoluto respeto por todos los que me rodean es mi acto de absoluta rebeldía”, ha zanjado.