La participante de ‘Pesadilla en El Paraíso’ que se casará tras el concurso
Alyson Eckmann, ganadora de ‘Gran Hermano VIP 5′, ha anunciado en su cuenta de Instagram su compromiso matrimonial con su novio, Jake Gnarly.
La bomba ha estallado a apenas unos días de comenzar el nuevo reality de Mediaset, ‘Pesadilla en El Paraíso’. Y es que una de sus concursantes, la estadounidense Alyson Eckmann, ha anunciado en su cuenta de Instagram su compromiso matrimonial con su novio, Jake Gnarly.
“Cuando vas a Menorca por diversión y tu compromiso privado termina siendo público por accidente”, escribió la ganadora de ‘Gran Hermano VIP 5′ junto con una foto con su prometido bañándose en una playa de la isla balear. Evidentemente, las felicitaciones no se han hecho esperar en el muro de la ‘influencer’.
Eckmann, que tuvo un romance televisivo con Rubén Valle en ‘Gran Hermano Revolution’, también participó en otros realities como ‘Un príncipe para Corina’, ‘Hable con ellas’ y ‘Todo va bien’.
Estrella de OnlyFans y un papel en ‘La que se Avecina’
Lejos de sus facetas profesionales más artísticas se encuentra una de sus aventuras predilectas: OnlyFans. “Me lo paso súper bien, subo cosas que me hacen sentir sexy, hablo con la gente…”, explicó Eckmann sobre una plataforma que le reporta, aproximadamente, entre 10.000 y 15.000 euros mensuales.
Lo que no todos los seguidores de Alyson saben es que también dio sus pasos en el mundo de la ficción española, más concretamente en ‘La que se Avecina’. Durante tres capítulos, la estadounidense interpretó el papel de Megan Simons, la mujer de Trevor, exnovio de Judit Becker (Cristina Castaño).
Su pasado con Cristiano Ronaldo
Su pasado en los concursos televisivos llevó a la participante en ‘Pesadilla en El Paraíso’ a presentar un evento de Cristiano Ronaldo. “Nos hicimos amigos en la fiesta y Cristiano me invitó a su casa”, explicó en un vídeo publicado en TikTok. En un principio no aceptó, pero más tarde, con la condición de que le llevase un chófer a casa cuando ella quisiese, terminó yendo.
“Cuando nos fuimos de su casa me pidió el número y hablamos durante un mes. Pero la conversación era muy simple y ahí se quedó”, concluyó.