CIRUGÍA ESTÉTICA

¿Cuánto cuesta una lipoescultura, qué diferencias hay con liposucción y cuáles son los riesgos?

Lipoescultura y liposucción son términos que van de la mano en un gran número de ocasiones, pero es importante saber los matices que las diferencian.

¿Cuánto cuesta una lipoescultura, qué diferencias hay con liposucción y cuáles son los riesgos?

La lipoescultura es una técnica de cirugía estética que consiste en una intervención para moldear el cuerpo extrayendo los depósitos de grasa para remodelar el contorno corporal de la manera deseada. Las zonas que se configuran son los muslos, las nalgas, el abdomen, los brazos e incluso la papada, y su precio se sitúa alrededor de los 4.500 euros. Se trata de un único proceso que puede llevar hasta cuatro horas y que consigue dar armonía al cuerpo eliminando esa grasa que es difícil de quitar con dieta y ejercicio. Y aunque tiene ciertas similitudes con la liposucción, lo cierto es que guardan grandes diferencias.

La principal diferencia es que la liposucción se aplica a aquellos pacientes que desean eliminar la grasa localizada en determinadas zonas de su cuerpo para reducir su volumen y mejorar su apariencia. De hecho, para llevar a cabo una lipoescultura son necesarias pequeñas liposucciones, y algunos pacientes buscan eliminar la grasa de ciertas zonas y aumentar el volumen de otras, de ahí que la lipoescultura permita 'llevar' la grasa de un lugar a otro para conseguir el cuerpo anhelado.

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Para este proceso es habitual el uso de jeringas en lugar de un motor de aspiración, pues las jeringas permiten que sea más sencillo controlar las cantidades eliminadas y además facilita su reutilización en otras partes del cuerpo. El objetivo, así, es dar armonía a la figura y a la silueta, además de que con la lipoescultura se reduce el tiempo de recuperación porque las incisiones, en la gran mayoría de casos, son de menor importancia.

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Los riesgos de la lipoescultura

La Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos recoge unos cuantos riesgos que aquellas personas que pretendan someterse a una lipoescultura deben conocer. En primer lugar, se puede dañar los nervios y la piel, y esta última puede sufrir además decoloración, hinchazón o incluso pigmentación irregular. Además, existe el riesgo de sufrir una infección, coágulos de grasa o de sangre, complicaciones con la anestesia, trombosis venosa profunda, complicaciones cardíacas o pulmonares y daños a estructuras como los músculos, los órganos abdominales o los vasos sanguíneos.