Un nuevo libro revela las últimas palabras de Avicii antes de su muerte
El DJ sueco plasmaba sus pensamientos en un diario y la publicacion de esta obra trata de contribuir al cuidado de la salud mental y a la prevención del suicido.
Tim Bergling, conocido mundialmente como Avicii, falleció el 20 de abril de 2018 con tan solo 28 años cerca de Mascate, en Omán. Ese día no se dio ninguna causa como motivo de su muerte y tan solo un día después la policía confirmaba que "no había sospecha criminal" alrededor del caso. El 1 de mayo la prensa estadounidense informaba de que el DJ y compositor sueco se había quitado la vida con una botella de vino rota. Desde entonces se ha hablado mucho sobre el tema, especialmente cuando Anonymous aseguró que en realidad había sido asesinado supuestamente por tener información de las fiestas que realizaba Jeffrey Epstein, un caso de nuevo de actualidad por la condena a Ghislaine Maxwell.
Para arrojar algo de luz al asunto, el próximo 18 de enero verá luz Tim: la biografía oficial de Avicii, un libro que desvela qué pensamientos tenía en la cabeza el artista poco antes de morir y cómo puede afectar el éxito, la fama y, sobre todo, el estrés, a la salud mental de una persona. En la obra se recogen palabras que el propio Avicii dejó escritas en su diario y en las que confesaba que el dolor era incontenible por el estrés y la ansiedad que le provocaba su agitada vida repleta de conciertos, viajes y actuaciones. "El futuro Tim lidia con el dolor. El futuro Tim lidia con el dolor mejor que el Tim presente porque ya hay demasiados dolores presentes más urgentes para tratar", expresaba.
El estado del DJ sueco preocupaba días antes de aquel fatídico 20 de abril, y un joven que le acompañaba en su gira llamó a su padre, Klas Bergling, para expresarle sus temores porque no comía ni hablaba como era habitual. Ese mismo día, Avicii escribía en su diario que estaba "en modo automático" y dejaba sus últimas palabras publicadas: "El desprendimiento del alma es el último apego antes de que se reinicie".
Pensamientos en su diario, sobre todo en rehabilitación
Avicii recibió el apoyo de su familia para ingresar en un centro de rehabilitación donde trataba de encontrar el origen de todo su dolor: "Necesitaba que me lo explicaran de manera muy lógica y cavernícola para que realmente entendiera su naturaleza y cómo me estaba perjudicando. ¿Por qué me duele ahora? Sensación incómoda", escribía por aquel entonces en su diario.
El DJ era además adicto al alcohol, pues entendía que era la única manera de frenar lo nervioso que se ponía antes de tocar. Esto le generó una pancreatitis que obligó a que le extirparan la vesícula biliar y el apéndice en 2014. Pero quiso dejarlo, aunque no era tarea fácil: "Me costó mucho aceptar no volver a beber nunca, aunque todos los médicos sugirieron enfáticamente que esperara al menos un año antes de tomarme una cerveza", publicó en sus notas personales. "Por supuesto, no escuché a la mayoría de los médicos, escuché a la pareja que dijo que estaba bien si tenía cuidado. Era ignorante e ingenuo y estaba recorriendo el mundo en una gira interminable. Porque una vez que has dado la vuelta, adivina, empiezas de nuevo desde el principio", continuó.
Hasta tal punto su trabajo le generaba estrés y ansiedad que sus mejores días fueron en el hospital, tal y como él mismo reveló: "Esos días en el hospital fueron los días más libres de estrés y ansiedad que puedo recordar en los últimos seis años. Esas fueron mis verdaderas vacaciones, por muy deprimente que parezca. El alivio de pasar de un dolor extremo a ninguno, sabiendo que nadie espera nada más que esperar y luego recuperarse, fue enorme. Fue un gran alivio teniendo en cuenta el horario demencial que había mantenido hasta ese momento".
Sus padres intentaron que lo dejara
Klas Bergling comentó en una entrevista semanas después de perder a su hijo que tanto él como su familia habían intentado por todos los medios, "casi todos los días, durante años", que dejara las giras. "El negocio te absorbe, y Tim era demasiado exitoso. Y cuando viajaba y hacía música era feliz; tenía altibajos, pero producía y era creativo. Y como padres nos sentábamos en Estocolmo y esperábamos que volviera a casa a descansar". Klas intentó ayudar a su hijo y no lo consiguió, y ahora ayuda a muchas personas que padecen problemas y enfermedades similares a las que sufría el DJ. Por eso creó una fundación y no ha parado de dar discursos y conferencias para la prevención del suicidio.