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Billie Eilish confiesa su prematura adicción: "Empecé a ver cine para adultos a los 11 años"

La cantante estadounidense ha concedido una entrevista a 'The Howard Stern Show', donde ha hablado del coronavirus y sus adicciones.

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Billie Eilish.

Billie Eilish es una de las artistas del momento, y es que a pesar de que su carrera comenzó en 2015, su nombre ha ido creciendo con el paso de los años hasta convertirse en una de las grandes voces de la industria.

El cine para adultos fue toda una adicción

Ahora, a punto de cumplir los 20 años, la artista estadounidense ha concedido una entrevista a 'The Howard Stern Show', donde ha hablado de diferentes temas como su adicción, y es que ha confesado que empezó a ver pornografía desde muy joven: "Creo que el porno es una vergüenza. Solía ver mucho porno, para ser honesta. Empecé a ver cine para adultos cuando tenía como 11 años".

Un vicio que terminó por adueñarse de su cabeza, provocándole problemas: "Creo que realmente destruyó mi cerebro y me siento increíblemente devastada por haber estado expuesta a tanta pornografía", ha añadido.

Y es que no es la primera vez que se le escucha hablar de ello, pues en la canción 'Male Fantasy', de su segundo album, Billie Eilish canta sobre estar solo en casa y distraerse viendo cine para adultos mientras se acuerda de una relación rota.

"Las primeras veces que, ya sabes, tuve sexo, no dije que no a cosas que no eran buenas. Fue porque pensé que eso era lo que se suponía que me atraía", ha revelado, asegurando que está frustrada por pensar que ver cine para adultos estaba bien. Precisamente sobre ligar, también ha confesado que su fama no le ayudó a ello: "Es realmente difícil conocer gente cuando la gente está aterrorizada de ti o cree que estás fuera de su liga".

Su experiencia con el coronavirus

Además del cine para adultos y su vida privada, la cantante también ha hablado de su experiencia con el coronavirus, alegando que si no llega a ser por la vacuna, podría haber ocurrido una catástrofe: "La vacuna es jodidamente asombrosa y también salvó a Finneas de contraerlo [su hermano]; salvó a mis padres de contraerlo y salvó a mis amigos de tenerlo".

Estuvo dos meses con el virus, y aun le quedan algunos efectos secundarios, pero sin duda cree que la vacuna le ha salvado: "Quiero que quede claro que es por la vacuna que estoy bien. Creo que si no me hubiera vacunado, habría muerto, porque estaba mal".