El curioso motivo por el que Fernando Alonso es portada de Forbes en diciembre
El piloto asturiano de Alpine es el protagonista de la conocida publicación por una empresa que creó en 2017 y de la que ahora solo posee el 25 por ciento.
A estas alturas nadie duda del inmenso patrimonio de Fernando Alonso tras una extensa carrera deportiva en uno de los ámbitos que mayores remuneraciones aportan a sus protagonistas. Pero más allá de los salarios millonarios, muy por en cima de los de otras estrellas del deporte, los pilotos también tienen lucrativos acuerdos de patrocinio y han entrado con fuerza en el mundo empresarial.
Y Fernando Alonso no es una excepción. El asturiano posee desde hace años en su tierra natal un circuito de karting y un museo, y en 2018 presentó un proyecto para potenciar el automovilismo en China con la creación de varias escuelas de pilotaje y pistas de competición.
Un año antes, en 2017, Alonso anunció a bombo y platillo la creación de Kimoa, una marca de prendas y complementos en moda ecológica urbana y ropa sostenible deportiva que prometía ser un actor disruptivo en el sector. Sin embargo, en septiembre, tras unos ejercicios económicos nada halagüeños, el asturiano decidía vender buena el 75 por ciento de la marca a Revolution Brands, una empresa estadounidense especializada en ropa urbana y patinetes eléctricos.
Alonso, que sigue formando parte del accionariado y ejerce de embajador de la marca, decidió optar por esta fórmula para mejorar la implantación de Kimoa, que gracias a este movimiento se ha revitalizado y ha entrado con fuerza en el mercado americano. Y curiosamente, lo que podría considerarse como un revés empresarial a nivel personal, es lo que le lleva este mes a ser portada de la edición española de Forbes.
Por otro lado, el FA Racing Logitech G, el equipo de simracing de Fernando Alonso en los eSports, también se ha diluido con el tiempo y lo que empezó como una aventura con visos de perdurar ha perdido fuelle hasta el punto de que ahora mismo parece más bien un lejano recuerdo.
En cualquier caso, Alonso sigue apostando por lo sostenible y recientemente se ha sabido que ha entrado como inversor en Raw Supedrink, una marca de bebidas BIO para deportistas que solo utiliza ingredientes procedentes de la agricultura ecológica. Una nueva iniciativa en la que el asturiano ha depositado muchas esperanzas para aumentar un patrimonio que supera los 225 millones de euros.