Benedict Cumberbatch y Kirsten Dunst se niegan la palabra en el rodaje de 'El poder del perro'

En diciembre, concretamente el día 1, Netflix estrena El poder del perro, dirigida por la cineasta Jane Campion y basada en la novela homónima de Thomas Savage. La historia narra las peripecias de dos hermanos propietarios de un rancho con diferentes caracteres, antagónicos, cuya vida se ve alterada cuando el más empático de ellos, interpretado por Jesse Plemons, se casa con una viuda (Kirsten Dunst) y ella y su hijo se mudan al rancho, algo que el otro hermano (Benedict Cumberbatch) no encaja bien.

Tal es la inquina que experimenta el personaje interpretado por Cumberbatch que lleva a cabo una guerra sádica e implacable para destruir a la viuda por completo usando a su afeminado hijo, Peter, como peón. Hasta ahí, nada extraño si tenemos en cuenta que estamos ante un western con tintes dramáticos que explora las relaciones de familia y lleva al límite a sus personajes.

Lo curioso de la película es que la enemistad acérrima entre Phil (Cumberbatch) y Rose (Dunst) se trasladó incluso al rodaje de la cinta ya que ambos se negaron a dirigirse la palabra en el set. Increíble, pero cierto.

"No quería ser realmente malo con Kirsten, pero necesitaba mantenerme en el personaje. Así que no hablé con ella en el set. Ella hizo lo mismo. Éramos la parte negativa de la parte positiva del otro. Nos repelíamos mutuamente”, asegura el actor británico en una entrevista con NME.

El resultado ha sido aclamado por la crítica ya que la cinta se pudo ver en la última edición del Festival de Venecia y todos convinieron que se encontraban ante una obra maestra con interpretaciones sublimes merecedoras del Oscar. Veremos lo que opina el pueblo soberano.