El drama familiar de Jeremy Renner: amenazas, abusos, sexo y drogas

Jeremy Renner ha dedicado la mayor parte de la última década al Universo Cinematográfico de Marvel gracias a su papel como Hawkeye (Ojo de halcón). Tras una carrera exitosa que incluye dos nominaciones a los Oscar -En tierra hostil (2008) y Ciudad de ladrones (2010)-, el actor se enfundó el traje de superhéroe que tantas satisfacciones le ha reportado y rara vez se lo quita.

De hecho, podremos verlo de nuevo, a partir del 24 de noviembre, en una miniserie sobre su personaje que emite Disney+. Sin embargo, la mejor etapa de su vida a nivel profesional en la que ha alcanzado un estatus de estrella, ha estado salpicada por la polémica a raíz de su tormentosa relación con la actriz canadiense Sonni Pacheco.

Renner y Pacheco, 20 años más joven, se conocieron en 2011 en el rodaje de Misión Imposible: Protocolo Fantasma, y tuvieron a su única hija, Ava, en marzo de 2013. Se casaron en 2014 y antes de que finalizara el año ella pidió el divorcio alegando “diferencias irreconciliables”. Y desde entonces no ha habido un momento de respiro en la batalla iniciada precisamente por la custodia de su hija que, por otro lado, a punto estuvo de provocar que su padre renunciara a Clint Barton. Por un doble motivo.

El actor pasó un año y medio viajando de Londres a Los Ángeles para poder ver a su hija apenas unas horas. "Aquello me enseñó a tener el valor para decir: 'Todos, a la mierda. Es mi tiempo con mi hija'", explica Renner a Men’s Health, donde asegura que le dio un ultimátum a Marvel. “Les dije podían buscarse a otro porque yo quería estar con mi hija”, añade el actor, que finalmente logró la comprensión -sellada por contrato- de la compañía.

Pero la tempestad familiar casi le cuesta su papel después de que se viviera un episodio especialmente dramático en 2019. Y es que su expareja presentó en los tribunales una demanda por la custodia de su hija, que entonces contaba con seis años, y en plena guerra judicial, la modelo y actriz denunció que Renner la amenazó de muerte en 2015 y, después, intentó suicidarse. También le acusó de tener un largo historial en abuso de sustancias e incluso llegar al maltrato verbal y emocional. Disney, propietaria de Marvel, se planteó prescindir de él, pero confió en su versión.

"No respondo en público o en privado a tonterías. Si le respondes, le das gas. No avivo los fuegos de mierda. Simplemente no lo hago. Me niego", asegura el actor a Men's Health, nuevamente cuestionado por aquellos episodios y sus problemas legales.

Renner por su parte, además de negar la mayor en la vista celebrada antes de la pandemia, contraatacó alegando que su exmujer padecía problemas psicológicos además de estar obsesionada por el sexo, tras mostrar supuestamente unas fotos del actor desnundo al responsable de determinar aspectos de la custodia con el objetivo de desacreditarle. De igual forma, el californiano acusó a Pacheco de malversación de casi $50,000 del fondo fiduciario de Ava. Un panorama desalentador, sobre todo para la pequeña que en la actualidad va camino de cumplir 9 años, y una década agridulce para el actor, que sigue refugiándose tras su arco.