Elon Musk se deshace de su última y más preciada posesión por más de 30 millones
El magnate norteamericano ha dado finalmente su brazo a torcer y está dispuesto a vender una mansión centenaria para centrarse en la carrera a Marte.
Elon Musk (50) se ha dedicado en los últimos meses a deshojar la margarita. A principios de año, el magnate norteamericano revelaba que pensaba vender sus posesiones para poder destinar así todos sus recursos a la titánica misión de colonizar Marte.
“Básicamente no tendré posesiones con valor monetario, aparte de las acciones de las empresas. Si las cosas son intensas en el trabajo, me gusta dormir en la fábrica o en la oficina. Y obviamente necesito un lugar si mis hijos están allí. Así que alquilaré una casa o algo así”, explicaba Musk.
De hecho, el que es actualmente el hombre más rico del mundo, confirmaba poco después que había adquirido una casa prefabricada valorada en unos 42.000 euros ubicada en Boca Chica muy cerca de Starbase (SpaceX), la ciudad o base espacial -o un compendio de ambas cosas- que está construyendo en Texas, y desde la que pretende conquistar Marte.
Pero para cumplir su promesa e invertir todos sus recursos en su objetivo de colonizar el espacio era de obligado cumplimiento que se desprendiera de su posesión más preciada: una vivienda situada en el exclusivo barrio de Hillsborough en San Francisco (Estados Unidos) y que está valorada en 32 millones de dólares
Durante meses la casa ha estado en el mercado, pero Elon Musk decidió retirarla al ser incapaz de desprenderse de una vivienda que considera “especial” y que no estaba dispuesto a vendérsela a cualquiera.
Sin embargo, según confirma The New York Post, parece que el multimillonario ha dado su brazo a torcer y finalmente venderá la centenaria propiedad por una cifra que ronda los 30 millones de dólares. La mansión está ubicada en un terreno de 20.000 metros cuadrados, tiene vistas a la bahía, piscina, senderos privados, e incluso un embalse. Dispone además de 9 dormitorios y 10 cuartos de baño, entre otros equipamientos.
La venta de su última casa se produce inmediatamente después de que Elon Musk anunciara que trasladaría su sede de Tesla de California a Texas.