El alto coeficiente intelectual de Kate Beckinsale, una "desventaja" en su carrera

Kate Beckinsale es una actriz ya reputada en Hollywood, una industria en la que ha brillado, pero a la que ha llegado sin uno de sus grandes virtudes, tal y como ella misma ha revelado en el programa de 'The Howard Stern Show', donde también ha contado que se licenció en literatura rusa, dominando perfectamente el idioma.

Su gran virtud es un altísimo coeficiente intelectual, sobre el que Stern le ha preguntado, y sobre el que ella ha confesado que cuando era niña su madre le hizo hacerse las pruebas para determinarlo, asegurando que era una cifra "muy alta", estando entre 140 y 165. En pleno programa, Beckinsale ha preguntado a su fuente, su madre, quien le ha dicho que el número exacto es 152.

"¿Te das cuenta de que eso es casi el nivel de Einstein?", le ha preguntado con sorpresa Stern, a lo que ella ha respondido que no es algo que le dé mucha importancia, pues apenas le ha servido en su carrera profesional: "Realmente no me ha ayudado en mi carrera. Creo que podría haber sido una desventaja". Algo que sí ha estado a su favor cuando se trata de su vida personal.

Kate Beckinsale matiza sus palabras sobre su "desventaja"

Tras el revuelo ocasionado por estas declaraciones, la actriz ha compartido a través de su cuenta de Instagram una reflexión sobre su coeficiente intelectual, sobre el que habló en el programa tras ser presionada: "Después de que me presionaran varias veces para que llamara a mi madre y le preguntara, lo hice. Este es el dilema: decir la verdad, negarse a responder a la pregunta, mentir, fingir que era más baja. Dije la verdad, y algunos periodistas se han sentido atraídos por ello. ¿Realmente estamos atacando a las mujeres por responder con sinceridad a una pregunta sobre su inteligencia o educación? ¿Realmente seguimos exigiendo a las mujeres que se atonten para no ofender?".

Sobre por qué considera su inteligencia una "desventaja", la actriz ha revelado es que porque "ser mujer y tener una opinión a menudo tiene que ser cuidadosamente empaquetada para no ser ofensiva o, como en este caso, deliberadamente retorcida para significar la superioridad o arrogancia que se percibe", ha añadido.