Kanye West se compra una mansión-búnker en primera línea de Malibú por 57 millones
El exitoso artista estadounidense ha decidido adquirir una nueva propiedad donde conseguir privacidad y, a su vez, disfrutar de unas increíbles vistas al mar.
Kanye West y Kim Kardashian han sido dos de los personajes del año después de haber protagonizado una de las rupturas más inesperadas de los últimos tiempos, de la que aún a día de hoy se siguen conociendo nuevos detalles. La relación entre ambos es mucho más amistosa de lo que la situación pudiese invitar a pensar, y en las últimas horas el cantante ha querido sumar una nueva mansión a su lista de propiedades, dando mucho que hablar las características de la misma y su envidiable ubicación.
Una desorbitada cantidad para 'desconectar'
Con la intención de conseguir esa privacidad de la que lleva tiempo sin disfrutar, Kanye West ha desembolsado nada menos que 57 millones de dólares en una mansión-búnker situada en plena primera línea de playa. Según el portal 'Dirt.com', la vivienda se sitúa al oeste de Los Ángeles y fue diseñada por el arquitecto Tadao Ando en el año 2013. Las características de la mansión llaman la atención del entorno por el protagonismo del hormigón.
En cuanto a las dimensiones, la desorbitada cifra desembolsada por Kanye West ya nos hace una idea de cuáles son, y es que en concreto cuenta con 340,5 metros cuadrados que permiten al cantante abstraerse de todas las informaciones que han rodeado a su divorcio en las últimas semanas, y en especial a su persona por la supuesta infidelidad que tenido en su matrimonio con Kim Kardashian.
Además del hormigón, la mansión cuenta con cristaleras por toda la propiedad para aprovechar la cantidad de luz que ofrece la playa, lugar al que se orienta un jardín trasero. En cuanto a su interior, cuatro habitaciones y cinco baños se reparten por toda la propiedad, y por supuesto a todo lujo. Sin embargo, suponen la mitad de lo que tenía en su antigua mansión familiar. Lo cierto es que esta nueva mansión de Kanye West, de estilo futurista, parece ser el lugar perfecto para el estadounidense para dejar atrás su separación, y también abandonar el estadio Mercedes-Benz de Atlanta donde se instaló para presentar su último disco.