TELEVISIÓN

Pablo Motos confiesa su curiosa rutina antes de dormir: "Me pongo 36 cables"

El presentador de 'El Hormiguero' desveló en la tertulia de cómicos el proceso al que se somete antes de dormir con un neuroestimulador.

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Pablo Motos confiesa su curiosa rutina antes de dormir: "Me pongo 36 cables"

La pasada noche acudieron a divertirse a 'El Hormiguero' Dani Rovira y Eduard Fernández, que presentaron en el programa de Pablo Motos la película 'Mediterráneo'. Pero cuando su participación terminó, el presentador valenciano dio paso a una de sus secciones estrella: la tertulia que protagoniza junto a los cómicos El Monaguillo, Luis Piedrahita y Marron. En su diálogo analizaron temas de actualidad como la erupción del volcán de La Palma y otros asuntos diversos como las vitaminas.

"Yo soy negacionista de las vitaminas", espetó de pronto El Monaguillo. "No pueden existir tantas y además no hacen nada", agregó. Esto fue tomado como una pequeña ofensa por parte de Pablo que, como es bien sabido, toma suplementos vitamínicos en su afán por mantenerse en forma y en un estado saludable. "A lo largo de mi vida he ido descartando algunas que no me funcionaban, muchísimas. No han cuajado la inmensa mayoría", aclaró el presentador, que enumeró una extensa lista de nombres y fue comparado con el personaje principal de 'Breaking Bad'.

Sin embargo, ese no sería el único asunto personal que tendría que desvelar Motos, pues inmediatamente después y desde la distancia, su compañero Jorge Salvador alzó la voz para conseguir que Pablo diera detalles de su rutina antes de dormir. "Cuenta cómo duermes, que lo estás haciendo de otra manera", le animó. "¡Eso no lo voy a contar!", gritó el de Requena, aunque sabía perfectamente que estaba en un callejón en el que la única forma de salir era revelando su secreto.

Entre risas, y provocando muchas más, aseguró que "antes de dormir me pongo unos cables, 36, que me conecto a las manos y los pies". Sus compañeros de tertulias estaban ansiosos por saber más, y Pablo Motos cumplió su deseo: "Es un neuroestimulador no invasivo y yo vivo feliz", confesó. Se trata de una herramienta que ayuda a prevenir los dolores de cabeza y, aunque no eliminan una posible fuente de dolor, el paciente vive de manera más plácida. Otra opción es implantar uno interno a través de una sencilla intervención quirúrgica.